El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocó este lunes a la realización de una Asamblea Nacional Constituyente, instrumento jurídico que permitirá refundar al Estado venezolano y redactar una nueva Constitución.
"Hoy primero de mayo, anuncio que en uso de mis atribuciones presidenciales como jefe de Estado, de acuerdo al artículo 347, convoco al poder Constituyente originario para que la clase obrera y el pueblo abran un proceso popular y convoque a una Asamblea Nacional Constituyente", expresó Maduro durante una movilización de fuerzas chavistas en la ciudad de Caracas.
El mandatario suramericano argumentó su medida en la necesidad de solucionar la crisis política que impera en la nación caribeña, y aseguró que deja en manos de la población el destino del país.
"Yo convoco al Poder Constituyente originario para lograr la paz que necesita la República, para derrotar el golpe fascista y para que sea el pueblo con su soberanía quien imponga la paz, la armonía, el diálogo nacional verdadero", sostuvo.
De acuerdo con el artículo 347 de la Constitución venezolana, la Asamblea Nacional Constituyente permite transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.
El proceso constaría de tres partes si se toma como guía la Constituyente de 1999 convocada por el fallecido presidente Hugo Chávez: en principio, se realizaría un referéndum para consultar a la población venezolana si desea modificar la Constitución, luego un proceso electoral para escoger a más de un centenar de constituyentistas que la redactarán y finalmente un referéndum aprobatorio.
En ese sentido, Maduro designó a una comisión presidencial para presentar la propuesta de consulta y explicar lo concerniente al proceso.
Esta comisión estará dirigida por el ministro de Educación, Elías Jaua Milano, e integrada por el ministro de Comunas y Movimientos Sociales, Aristóbulo Istúriz; el abogado constitucionalista, Hermánn Escarrá, y el diputado, Earle Herrera.
Asimismo, figuran en esta lista la ex constituyentista y primera dama Cilia Flores; la canciller Delcy Rodríguez; la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, y la líder indígena Nohelí Pocaterra.