WASHINGTON, 18 may (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que el nombramiento del ex director del FBI Robert Mueller como fiscal especial para supervisar la investigación de los lazos de su grupo de campaña con Rusia "divide al país".
"Respeto la decisión pero todo esto ha sido una cacería de brujas y no hay colusión alguna entre, ciertamente mi persona y mi grupo de campaña, pero sólo puedo hablar por mí, y los rusos. Cero", dijo Trump en una conferencia de prensa con su homólogo colombiano Juan Manuel Santos en la Casa Blanca.
En contraste con las declaraciones de Trump, el nombramiento de Mueller fue recibido con un amplio apoyo bipartidista en el Congreso desde el miércoles por la noche cuando se hizo público.
En la conferencia de prensa, Trump también rechazó las insinuaciones sobre cargos penales o un juicio político. "Creo que es totalmente ridículo", dijo.
Cuando se le preguntó si solicitó al destituido jefe del FBI James Comey abandonar la investigación sobre el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, Trump respondió: "No. No, Siguiente pregunta".
El presidente describió hoy por la mañana en Twitter la investigación sobre la posible colusión rusa con su grupo de campaña como "la mayor cacería de brujas individual" de la historia política.
"Creo que esto lastima terriblemente a nuestro país porque muestra que somos un país dividido, confundido y desunido", dijo Trump más tarde en un almuerzo con un grupo de presentadores noticiosos de televisión.
Los legisladores demócratas han estado pidiendo al Departamento de Justicia que nombre a un fiscal especial tras los informes del martes de que Comey escribió un memorando que documenta la solicitud de Trump de "dejar" la investigación sobre Flynn.
"Considerando las circunstancias singulares de este asunto, determiné que un fiscal especial es necesario para que el pueblo estadounidense pueda tener confianza plena en el resultado", dijo el subprocurador general de Estados Unidos, Rod Rosenstein, en una declaración.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, Mueller, quien fue director del FBI de septiembre de 2001 a septiembre de 2013, tendrá la autoridad para investigar con el fin de determinar si el gobierno ruso se coludió con individuos asociados con el grupo de campaña de Trump y para perseguir delitos federales descubiertos en la investigación.
En general se cree que es poco probable que el presidente sea sometido a juicio político por causa de la actual turbulencia política.
"A diferencia del caso Watergate no hay evidencias de que el presidente haya ordenado a testigos que mientan, destruyan evidencia o traten de impedir que los agentes del FBI realicen su trabajo", dijo John Yoo, profesor de derecho de la Universidad de California, Berkeley.