RIO DE JANEIRO, 19 may (Xinhua) -- El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo hoy a 0,2 por ciento su proyección de crecimiento de la economía brasileña este año, mientras que para 2018 la ubicó en 1,7 por ciento.
"El crecimiento en el año 2017 se sostendrá por el cultivo de soya, por el aumento del consumo, impulsado por el lanzamiento de cuentas inactivas del fondo de garantía de servicio de los trabajadores, por una reanudación gradual de la inversión y precios altos del mineral de hierro", sostuvo el FMI en su informe.
Las proyecciones para Brasil son inferiores al crecimiento previsto para América Latina y el Caribe, de 1,1 por ciento para este año y de 2 por ciento en 2018.
En Brasil, la inflación ha bajado rápidamente en los últimos meses, sin embargo se debe conseguir que sea menor al 6,3 por ciento registrado el año pasado y dentro de la meta del 4,5 por ciento, precisó el organismo.
El FMI también resaltó la reforma constitucional aprobada a finales del año pasado, la cual limitó el gasto del gobierno federal.
"Esta enmienda es bienvenida, porque apunta a asegurar el retorno de los superávits primarios (ahorros para el pago de la deuda) y sostenibilidad de la deuda", agregó el FMI.
Las reformas propuestas por el gobierno y el progreso de la incertidumbre política son factores que, en la evaluación del organismo, afectan a la perspectiva brasileña.
El FMI hizo hincapié en el papel la reforma del bienestar social del gobierno brasileño, la cual busca extender el tiempo de contribuciones y aumentar la edad mínima para la jubilación.
"Es un proyecto muy importante. Hay una combinación de factores en Brasil: una tendencia demográfica en la que las personas viven más y las familias son más pequeñas. El sistema que fue creado hace décadas tiene que ser modificado, actualizado, adaptado a esta nueva realidad demográfica", concluye el informe.