XIAMEN, 11 jul (Xinhua) -- Su Xiaodong es el dueño de la tienda de libros "agujero de gusano", en la isla de Gulangyu.
"Un agujero de gusano conecta tiempos y espacios diferentes", explica Su, que procede de la ciudad de Xiamen, en la provincia oriental china de Fujian. "Eso es exactamente lo que quiero hacer, conectar la isla con su bello pasado".
Su, de 47 años, viajó por muchos países antes de decidir abrir una librería el pasado verano. "La historia y la cultura de aquí es muy distinta", asegura.
Gulangyu, en la costa de Xiamen, es famosa por su variada arquitectura e historia multicultural y fue incluida en Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO el pasado sábado.
La isla está salpicada de residencias de estilo occidental que fueron construidas por las élites chinas que salieron al exterior y que volvieron a la isla a principios del siglo XX.
Su alquila el Pabellón Haitian, un edificio histórico, para su tienda de libros y renovó el interior para que pareciese que lo hubiese hecho a principios del siglo XX, que "fue el mejor periodo en Gulangyu, tranquilo y con gente de diferentes culturas viviendo en una comunidad internacional de manera pacífica", narra Su.
Hoy en día, Gulangyu recibe más de diez millones de visitantes al año, y han abierto muchas tiendas boutique, restaurantes y hoteles en los últimos años.
Su expresa que quiere que la librería sea un espacio donde la gente pueda escapar del comercialismo, y explorar la cultura de la isla en un entorno histórico.
La tienda atesora más de 3.000 libros sobre Gulangyu y Su tiene un plan de buscar más por el mundo.
"Preservar la herencia cultural no es solo proteger edificios", proclama Su. "También es sobre los recuerdos de esos inmuebles y la recreación de las experiencias para la gente moderna, para que puedan entender mejor un cierto lugar o tiempo", añade.
Su cree que el arte es una vía para que la gente vaya más allá de aquí y ahora y acceda al "agujero de gusano" que les lleva al pasado o al futuro.
En noviembre, su librería presentó trabajos de jóvenes artistas de 16 países, que han estado en Gulangyu durante dos meses creando arte.
Su, que fue inspirado por la muestra, aprovechó la historia de la isla como asentamiento internacional a través de la invitación de artistas de 13 países que habían abierto consulados en Gulangyu a mediados del siglo XIX, para permanecer y crear arte en la isla.
"Sus historias y trabajos saludan a la historia y pueden traer sangre fresca a la cultura de Gulangyu", concluye Su.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)