Por Jia Xiudong
Beijing, 04/08/2017 (El Pueblo en Línea) - El 2 de agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China publicó un documento oficial titulado "Los hechos y la posición de China respecto a las tropas fronterizas indias que cruzan el límite entre China y la India en el sector Sikkim", para explicarle a la comunidad internacional sobre estas ilegales acciones.
El 24 de julio, Wang Yi, ministro chino de Relaciones Exteriores, también hizo comentarios breves, pero importantes sobre el tema.
El documento y las observaciones del canciller chino enviaron dos mensajes. Las tropas fronterizas indias entraron ilegalmente en territorio chino. Dos: la única salida que tiene la India es retirarlas sin condiciones.
Los medios indios afirmaron que las fuerzas militares chinas "invadieron ilegalmente el territorio de la India". Sin embargo, los funcionarios indios cambiaron la retórica describiendo a Doklam como una zona en disputa entre China y Bután, y expresaron su preocupación por la construcción de carreteras chinas.
Doklam nunca ha sido un área en disputa entre China e India. En términos de definición actual, historia, derecho y moralidad, son explicaciones infundadas.
La entrada ilegal de la India ha quedado claramente expuesta. El gobierno chino a dado a conocer una foto donde se evidencia a las tropas y vehículos indios cruzando ilegalmente la frontera.
La frontera entre China y la India en el sector de Sikkim está delimitada por la Convención de 1890 entre Gran Bretaña y China, relativa al Sikkim y al Tíbet. Hoy en día, es reconocida por los gobiernos de China e India.
Sin embargo, en sus últimas declaraciones el lado indio no mencionó la existencia de la Convención de 1890, tratando de distorsionar los hechos históricos a través de su mala propaganda mediática.
La afirmación india de que "Doklam pertenece a Bhután" tampoco es razonable. Desde los años ochenta, China y Bután han tenido 24 rondas de conversaciones fronterizas. Como un tercero, la India no tiene derecho a interferir o impedir esas conversaciones. Y mucho menos le asiste el derecho de hacer reclamaciones territoriales a nombre de Bután.
La "preocupación por la seguridad" que pretexta la India debido a las actividades de construcción de carreteras de China es más ridícula aún porque la construcción se lleva a cabo dentro del territorio chino. E incluso si esta preocupación india pudiera considerarse legítima, sigue siendo igualmente incorrecto que la India envíe tropas para cruzar una frontera y entrar en el territorio de otro país. Tal conducta es intolerable para cualquier nación del orbe.
De hecho, han sido los indios los que han asumido la "protección de Bután" como una excusa para justificar su violación y entrada al territorio chino.
Este enfrentamiento refleja la mala conducta de la India, basada en su comprensión equivocada de la historia, su desordenada lógica y una "moral" de ciego, que además resulta indefendible y difícilmente podrá ganar apoyo internacional.
Porque estima la paz y la armonía en sus zonas fronterizas, China tiene la voluntad de resolver pacíficamente este problema utilizando medios diplomáticos, pero jamás se amilanará ante desafíos de soberanía territorial.
La intención de la India de prolongar indefinidamente el enfrentamiento fronterizo está condenada.
Como bien señaló el canciller chino, la solución es muy simple: la India debe ser consciente y retirar sus tropas.
El autor es investigador del Instituto Chino de Estudios Internacionales.
(Web editor: Elena G., Rosa Liu)