SEUL, 15 ago (Xinhua) -- El presidente surcoreano, Moon Jae-in, destacó el martes la importancia de una península coreana en paz con motivo del 72º aniversario de su liberación del régimen colonial japonés.
En un discurso, Moon dijo que la división de la península es el "legado perverso" de la era colonial y subrayó que lo que demanda la época para la península es paz.
Superar la división a través de la paz, dijo Moon, es el auténtico camino para completar la liberación.
Según añadió, la península necesita paz para sobrevivir pues su seguridad, crecimiento económico y prosperidad no se podrán garantizar sin ella. Y la paz en la península, remachó, conducirá a la paz en el noreste de Asia y en todo el mundo.
Tras describir los programas nuclear y de misiles de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) como el mayor desafío actual, el mandatario consideró que Corea del Sur debe desempeñar un papel de liderazgo en el asunto peninsular.
Moon, quien asumió la Presidencia a principios de mayo, celebró una cumbre con el presidente estadounidense, Donald Trump, a finales de junio, en la que ambos acordaron que Seúl sería el principal actor a la hora de lidiar con los problemas en la península.
En su intervención de hoy, el presidente surcoreano reconoció que la seguridad en la península se ha deteriorado mucho y destacó que no debería estallar una nueva guerra.
Es Corea del Sur quien debe decidir si emprender o no acciones militares en la península, dijo Moon, quien advirtió de que ninguna parte debería emprenderlas sin el consentimiento de Seúl.
La península de Corea fue colonizada por el Japón imperial desde 1910 hasta 1945.