NACIONES UNIDAS, 13 sep (Xinhua) -- El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy su "profunda preocupación" por la situación en el estado de Rakhine, Myanmar, y pidió el fin de la violencia contra los rohingyas, una minoría musulmana del país.
"Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron profunda preocupación por la situación en el estado de Rakhine. Además de reconocer el ataque inicial (de los rohingyas) contra las fuerzas de seguridad birmanas del 25 de agosto, condenaron la violencia posterior (por parte de las fuerzas de seguridad birmanas) que ha conducido al desplazamiento de más de 370.000 personas", según una transcripción de las consultas sostenidas hoy a puerta cerrada.
El consejo "expresó su preocupación por la excesiva violencia ejercida durante las operaciones de seguridad y pidió tomar de inmediato medidas para poner fin a la violencia en Rakhine, distender la situación, restablecer la ley y el orden, garantizar la protección de los civiles, restablecer las condiciones socioeconómicas y resolver el problema de los refugiados".
Hoy con anterioridad, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de "catastrófica" la situación en el estado de Rakhine, en la costa occidental de Myanmar. El número de refugiados que han huido a Bangladesh se ha triplicado desde la semana pasada y asciende a 380.000.
Los miembros del consejo también alentaron el diálogo entre las partes pertinentes y coincidieron en la importancia de una solución de largo plazo al problema en Rakhine.