BEIJING, 15 sep (Xinhua) -- Un repartidor de comida se ha visto en el ojo del huracán en China después de que fuese grabado preparando un plato en la cocina de un restaurante.
En un video que se hizo viral esta semana, el repartidor, aparentemente harto de la indolencia de los cocineros, decidió coger el wok y comenzar a preparar el plato él mismo.
Con el uniforme y casco amarillos que identifican a los repartidores de la empresa Meituan Waimai, se puede ver al hombre salteando la comida y agitándola con vigor rodeado por el humo de los platos en preparación. El hombre está entre dos cocineros que siguen preparando otros platos.
El video captó de inmediato la atención de la comunidad internauta y ha sido visionado en más de seis millones de ocasiones. Ha generado 2.500 comentarios.
"Se encontraría en un aprieto porque necesitaría acelerar el reparto de comida", escribe un usuario de Weibo, el Twitter chino.
"¿Tiene que cocinar y repartir? ¡Vaya trabajo más cansado!", apunta otro comentarista.
"Se puede asegurar que está habituado a cocinar por la forma en que maneja el wok", indica otro internauta.
Meituan Waimai explicó que está investigando el asunto, ya que su personal de reparto no está autorizado a entrar en las cocinas de los restaurantes.
Según la firma de investigación de mercado iiMedia, el negocio de reparto de comida en línea tenía un valor de 166.000 millones de yuanes (cerca de 25.000 millones de dólares) en 2016, un 33 por ciento más que en 2015, y se espera que alcance los 204.000 millones de yuanes este año. Meituan Waimai controla cerca del 40 por ciento del mercado.
Mientras que el reparto de comida de China está pasando un momento dulce, las pobres condiciones de gestión y trabajo del personal de reparto ha dejado un regusto amargo al sector.
Según las regulaciones internas de muchas firmas de reparto, la comida debe llegar a la puerta de los clientes hambrientos dentro de un cierto tiempo. Si eso no sucede, el personal de reparto es multado. También es multado si hay alguna queja o mala crítica de los clientes, quienes normalmente opinan inmediatamente sobre el servicio.
Esta situación pone mucha presión sobre los repartidores como el que se ve en el vídeo para que aceleren las cosas tanto como puedan. Muchos de ellos se arriesgan en medio del tráfico y han sido golpeados por coches, algunos incluso han fallecido.
En Shanghai, durante el primer semestre de 2017, un total de 76 accidentes de tráfico involucraron a repartidores de comida. Cada dos días y medio hay un repartidor que recibe un golpe o muere, según el Diario del Trabajo local.
En agosto, un repartidor de la provincia oriental de Zhejiang se pasó un semáforo en rojo y fue arrollado por un Rolls-Royce, lo que le produjo heridas de gravedad y tuvo que ser hospitalizado. Afortunadamente, el dueño del vehículo no pidió una compensación, pero avisó al repartidor de que tuviera más cuidado.
"Normalmente veo a los repartidores en las aceras porque siempre van con prisa", explicó Zhang Weiqiang, un residente de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi.
Feng Leilei, un repartidor en Beijing, señaló que recibe un sueldo mínimo de 3.000 yuanes. Por cada pedido que reparte, consigue seis yuanes extra, pero solo si no hay quejas o una mala crítica.
"Si quieres el dinero, debes repartir a tiempo", apunta Feng.
"Algunos clientes no pueden esperar ni un minuto extra", señala otro repartidor llamado Wang Long, quien añade que "una vez llegué tarde y el cliente no solo rechazó la comida, sino que además presentó una queja contra mí".
Wang destaca que hace falta tiempo para que la comida esté lista en los restaurantes y, durante las horas de más actividad, ellos deben ir por las aceras y coger atajos para entregar a tiempo.
"Si tardas más de media hora, te deducirán dos yuanes", comenta Wang.
"Los clientes deben entender los problemas de los repartidores", concluye el residente de Beijing Pu Xiao.