BEIJING, 14 sep (Xinhua) -- El Tribunal Popular Supremo (TPS) de China anunció hoy nuevas medidas para proteger mejor los derechos de los ciudadanos a emprender litigios contra el gobierno.
A los tribunales se les prohíbe usar excusas, como de que los casos son muy complicados o la necesidad de equilibrar los intereses entre los distintos departamentos de gobierno, para rechazar los casos administrativos presentados por los ciudadanos, de acuerdo con una circular emitida por el tribunal principal.
La circular señala que los tribunales no deben condicionar de manera ilegal la aceptación de los casos a la suficiencia de argumentos, a la claridad de los hechos o a la irrefutabilidad de la evidencia.
La respuesta sobre si un tribunal acepta un caso o no debe ser emitida en un plazo no mayor a siete días.
China practica el registro de presentación de casos y ha ampliado el plazo para el proceso de esos casos a seis meses.
Si un caso presentado está en riesgo de rebasar el límite, los tribunales deben llevar a cabo una revisión urgente, indica la circular.
Si los demandantes incumplen el plazo a causa de circunstancias imprevisibles u otras razones no atribuibles a ellos, los tribunales no deben rechazar sus casos debido a la expiración del plazo, añade la circular.
Por otro lado, el TPS ordenó el escrutinio estricto del abuso de los derechos de litigio y dijo que esas conductas deben ser frenadas.
En los años recientes, China ha intensificado los esfuerzos para garantizar los derechos e intereses públicos en litigios administrativos.
Una Ley de Procedimientos Administrativos revisada entró en vigor el 1 de mayo de 2015. La legislación, promulgada por primera vez en 1990, garantiza los derechos de los ciudadanos para demandar al gobierno en tribunales.
De acuerdo con el informe anual del TPS, los tribunales chinos de todos los niveles concluyeron 225.000 casos administrativos de primera instancia en 2016, 13,5 por ciento más anualmente.