ASTANA, 16 sep (Xinhua) -- Rusia, Turquía e Irán, que celebraron el jueves y el viernes en Astaná la última ronda de conversaciones sobre la paz en Siria el jueves y viernes, han acordado desplegar 500 policías militares cada uno a la zona de distensión en la provincia siria de Idlibe.
Estos observadores serán enviados a los lugares más vulnerables, donde trabajarán en la línea de demarcación y la de contacto para preservar la estabilidad y evitar provocaciones, dijo el viernes en la capital kazaja Alexander Lavrentyev, representante especial para Siria del presidente ruso, Vladimir Putin.
"A veces ocurre que alguien en algún lugar escucha un disparo ocasional y responde. En algunos casos, estas pequeñas provocaciones conducen a graves y tristes consecuencias", explicó.
Rusia, Turquía e Irán anunciaron el viernes la creación de cuatro "zonas seguras" en Siria en virtud del memorándum firmado el 4 de mayo.
La creación de estas zonas, explicaron, es una medida temporal cuya duración inicial será de seis meses y que se extenderá automáticamente si existe un consenso entre los Estados garantes.
La del viernes era la sexta ronda de conversaciones sobre el conflicto sirio en Astaná, que cuentan con la mediación de Rusia, Turquía e Irán. En las negociaciones, que comenzaron el 24 de enero, participan representantes del Gobierno sirio y de la oposición, incluidos importantes grupos armados que habían excluidos en procesos previos de diálogo.