BEIJING, 19 sep (Xinhua) -- Un equipo secreto en el gigante chino del comercio electrónico Alibaba tiene la tarea de simular ser consumidores en línea para comprobar la compra de los más de mil millones de productos en que se anuncian en esta plataforma.
El grupo inspecciona aproximadamente 100.000 productos e invierte alrededor de 100 millones de yuanes (unos 15,15 millones de dólares) al año de media. Alrededor de una de cada cuatro tiendas en línea se comprueban anualmente.
"Los controles puntuales no son aleatorios y están guiados por los macrodatos de nuestras plataformas", indica el líder del equipo, Qin Seng. Utilizando las calificaciones de los productos, las quejas de los consumidores y otra información, el equipo construye un modelo para identificar las falsificaciones y las tiendas que las venden.
Todo el proceso se graba para conservar la evidencia. Las compras de muestra se envían a los titulares de los derechos o a las agencias de inspección de calidad autorizadas. Si se comprueba que son falsos, los productos se retiran de la plataforma, mientras los vendedores pueden enfrentar el cierre de sus tiendas en línea. Si son productos genuinos, se almacenan como activos de Alibaba.
Alibaba ha establecido un Almacén de evidencias de falsificación de 300 metros cuadrados en el Parque Xixi del Grupo Alibaba, en Hangzhou, provincia de Zhejiang. Las falsificaciones pueden almacenarse allí durante más de tres años como evidencia legal.
Los controles al azar son sintomáticos del combate de China contra las falsificaciones en la era de Internet.
Chai Haitao, subdirector de la Oficina del Grupo Líder Nacional de la Lucha contra la violación de los derechos de propiedad intelectual y la falsificación, señaló que con el rápido desarrollo de la economía de Internet de China, las infracciones y falsificaciones se renuevan constantemente.
"Necesitamos fortalecer la cooperación intersectorial, transregional y transfronteriza para combatir las falsificaciones, así como movilizar a las empresas, organizaciones industriales y la ciudadanía", apunta Chai.
El Grupo Especial de Lucha contra la Falsificación de Alibaba, que se formó el año pasado, trabaja activamente con las agencias locales de aplicación de la ley, destaca Qin Seng.
"Después de limpiar tiendas en línea que venden falsificaciones, los falsificadores usualmente cambian sus identidades y lugares de envío, usando medios más encubiertos para continuar vendiendo en línea", explica Qin.
El equipo utiliza los macrodatos para identificar las falsificaciones y a los vendedores, distribuidores afiliados y fábricas sospechosas de producir o vender artículos falsificados. Ellos envían las pruebas a la seguridad pública, la administración del comercio y la industria, la inspección de calidad, la supervisión de alimentos y medicamentos y otras agencias de aplicación de la ley.
Al mismo tiempo, investigan la evidencia en el lugar de los hechos.
El equipo se enfrenta a muchos riesgos en sus investigaciones en persona.
"La mayoría de los lugares donde se falsifica están ocultos y bien organizados, por ejemplo, encontramos una aldea que produce falsificaciones, los aldeanos instalaron cámaras en todas partes y cuando vieron a personas de fuera entrar, se pusieron como vigilantes e incluso nos amenazaron", apunta Qin.
La cooperación de Alibaba con las autoridades locales para localizar las fuentes falsificadas ha demostrado ser eficaces. Ellos colaboran con las oficinas de seguridad pública de 13 provincias.
En 2016, Alibaba envió 1.184 pistas a las agencias de aplicación de la ley; ayudó a las oficinas de seguridad pública a arrestar a 880 sospechosos; colaboró con el cierre de 1.419 lugares de fabricación de productos falsos; y ayudó a apoderarse de mercancías por valor de más de 3.000 millones de yuanes (unos 455 millones de dólares).
En agosto, con las pruebas aportadas por Alibaba, la policía en Loudi, provincia de Hunan, desarticuló una banda de producción y venta de medicamentos falsificados para perder peso, que tenía una red de ventas en más de 20 provincias. Las actividades comerciales de la banda superaron los 100 millones de yuanes (unos 15,15 millones de dólares).
A los ojos de Sun Jungong, vicepresidente de Alibaba, los controles puntuales y la supervisión proactiva impulsada por los datos protegen el buen entorno de compras en la propia plataforma, mientras que la cooperación con las agencias policiales muestra un eficaz gobierno colaborativo.
"Esperamos aprovechar los macrodatos de Alibaba y la cooperación fuera de línea para tratar de abordar este problema en su fuente", resalta Sun.
El profesor Wang Xin, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín, aclara que el rápido desarrollo de las plataformas de comercio electrónico de China y la aparición de nuevos modelos de compras en línea han proporcionado más canales de venta de productos falsificados.
Wang añade que China ha hecho grandes esfuerzos en los últimos años para erradicar las infracciones de los derechos de propiedad intelectual, mejorando las leyes y estableciendo tribunales especializados en derechos de propiedad intelectual.
Sin embargo, las sanciones para los productores y vendedores de falsificaciones no son suficientes para la disuasión, admite Wang. Las sentencias de muchos falsificadores son suspendidas o solo son multados.
Wang sugiere que se debería prohibir para siempre la entrada en el mercado a los reincidentes.
El análisis de Alibaba también ha encontrado que algunos consumidores en línea compran falsificaciones a sabiendas.
Sun Jungong aclara que la sensibilización de los consumidores es esencial para luchar contra las falsificaciones.
"Todo el mundo puede hacer su parte para detener los productos falsificados.Si la sociedad llega a un consenso, como con la conducción en estado de embriaguez, es más probable que resolvamos este problema", concluye Sun.