JINAN, 21 sep (Xinhua) -- En las tres sucursales del Banco Agrícola de China (ABC, por sus siglas en inglés) de la ciudad de Jinan, las tarjetas ya no son necesarias para retirar dinero. Ahora basta con un rápido escaneo de la cara.
"Una de las principales ventajas de la tecnología de identificación facial es que no hace falta llevar las tarjetas con uno para hacer depósitos o retiros pequeños", dice Xu Yanru, empleado de servicio al cliente de la oficina del ABC en la calle Heping de Jinan, la capital de la provincia de Shandong, en el este de China.
Junto con el ABC ya son tres los bancos que han introducido la tecnología de identificación facial en sus cajeros automáticos, siendo los otros dos el Banco de Construcción de China y el Banco Mercantil de China.
"Todo lo que hay que hacer es presionar el botón de identificación facial, escanear la cara frente a la cámara, teclear el número de teléfono celular o del documento de identidad y teclear el monto de la transacción y la contraseña", explica Zhang Baojing, un gerente del ABC.
Zhang destaca que esta teconología puede eliminar el riesgo de la falsificación de tarjetas bancarias, y también reduce la posibilidad de que estas sean retenidas por el cajero electrónico.
"Puede mejorar la experiencia del usuario", agrega.
Fuentes del personal que gestiona el sistema en la entidad bancaria sostienen que la tecnología es segura, puesto que también requiere del número de la tarjeta de identidad o del móvil de la persona, y además de la contraseña. Adicionalmente, las fotos de los clientes son comparadas con las de la base de datos de las autoridades de seguridad pública, y el sistema que opera con cámaras infrarrojas de última generación reduce el riesgo de suplantación.
El Banco Agrícola de China limita el retiro a través de reconocimiento facial a 3.000 yuanes (457 dólares) por día. La entidad planea instalar el sistema en 24.064 filiales de todo el país, de acuerdo con el sitio web portal Sohu.com.
El ABC no es el primer banco en utilizar dicha tecnología. En 2015, el Banco Mercantil de China la empezó a emplear en la metrópoli meridional de Shenzhen. Y el año pasado expandió el servicio a unos 1.000 cajeros en 106 ciudades.
No obstante, el nuevo servicio también afronta algunas dificuldades, por ejemplo el alto costo de mantenimiento. Y la desconfianza de la gente también puede jugar en su contra. "Es posible que a muchos adultos mayores les tome tiempo confiar en esta tecnología o acostumbrarse a retirar dinero de esta forma", señala Yang Gan del Instituto de Investigación Ciudad Inteligente de la provincia de Guizhou (suroeste). No obstante, él confía en que será solo cuestión de tiempo antes de que se extienda por todo el país.
"En el futuro, el pago vía identificación facial y el que se hace con celulares serán complementarios", adelanta Yang.
El rápido desarrollo de dicha tecnología ha conducido a su uso en numerosos e innovadores escenarios. Por ejemplo, el Templo del Cielo, una de las principales atracciones turísticas de Beijing, la ha empleado en los sanitarios para impedir el robo del papel higiénico. En la ciudad de Jinan, la policía de tráfico han instalado escáneres faciales en algunas intersecciones a fin de sorprender y avergonzar a los peatones imprudentes. Y los supermercados de algunas ciudades grandes la están utilizando en las áreas de depósito de pertenencias personales.
La Universidad Normal de Beijing también le ha encontrado uso. En abril pasado estrenó sus primeros escáneres faciales, y los expandió a todas las residencias estudiantiles durante las vacaciones de verano. Ahora, el 70 por ciento de los jóvenes que estudian allí ya ha registrado su rostro.
Según el centro educativo, el registro facial es obligatorio para todos los alumnos al momento de matricularse.