RIO DE JANEIRO, 29 sep (Xinhua) -- Las Fuerzas Armadas brasileñas se retiraron hoy de la favela Rocinha, en la zona sur de Río de Janeiro y la mayor del país, tras ocuparla durante seis días para poner fin a los enfrentamientos entre traficantes y la policía en la última semana.
El ministro brasileño de Defensa, Raul Jungmann, anunció el jueves la retirada de los 1.000 militares y 10 vehículos blindados de Rocinha, al asegurar que la favela ya estaba "estabilizada" tras los intensos tiroteos de la semana pasada, que dejaron al menos cuatro muertos.
Para Jungmann, los militares cumplieron con la misión designada y no era necesario que permanecieran en la región.
"En este momento, la Rocinha está estabilizada", explicó.
Poco después de retirarse los militares, el Mando de Operaciones Especiales de la Policía Militar montó una base avanzada, desde donde lanzará operaciones contra el narcotráfico en la favela más grande del país.
Los efectivos permanecerán indefinidamente en Rocinha.
El despliegue de las Fuerzas Armadas en la favela fue solicitado por el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, para poner fin a los enfrentamientos que estallaron el 17 de septiembre entre bandas de narcos rivales, encabezadas por Rogério Avelino de Silva alias "Rogério 157" y Antonio Bongim Lopes alias "Nem".
Desde dentro de la Penitenciaria de Seguridad Máxima del estado de Rondonia (norte), "Nem" ordenó a su grupo asumir el control de la favela.
El narcotraficante se indignó con las medidas tomadas por su ex socio "Rogério 157", quien elevó el precio del tanque de gas en más de 30 por ciento y exigió un pago semanal de los comerciantes y residentes locales.
Durante la semana en que las Fuerzas Armadas ocuparon Rocinha, 24 fusiles fueron decomisados, 24 personas fueron arrestadas y dos menores de edad fueron llevados bajo custodia.
Durante la última semana dos personas murieron en la favela debido a los tiroteos.