SANTIAGO, 30 sep (Xinhua) -- Los detalles del Presupuesto de Chile para el nuevo año 2018 serán dados a conocer el próximo lunes 2 de octubre por el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, ante la sala del Senado en Santiago.
Este proyecto de Ley de Presupuestos 2018, que se presentará a 5 meses y 11 días de la terminación del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, tiene como objetivos la austeridad, el foco en los gastos en salud y educación, además de la reducción del déficit fiscal.
El ministro adelantó a la prensa que el Presupuesto incluirá los ingresos estructurales previstos para los cuatro años siguientes, así como los gastos comprometidos, y será el futuro gobierno el que definirá cuál será su política de reducción del déficit, conforme a La ley de Responsabilidad Fiscal.
Explicó que "se van a incluir los ingresos y los gastos comprometidos, con una diferencia que se usa para reducir déficit o para aumentar gasto, lo cual será una decisión política".
Además, precisó que se continuará con "una tradición republicana que es que el nuevo gobierno que llegue cuente con un porcentaje del gasto, como ha sido en la historia, a efectos de que pueda determinar en el más breve plazo sus prioridades".
Sin embargo, aclaró que "los gobiernos tienen la atribución de hacer reasignaciones, por tanto, tampoco es estrictamente cierto que los grados de maniobra en el año 2018 estén limitados al fondo de libre disposición".
La Ley de Presupuesto no obliga a la ejecución plena de todas las partidas y, por eso, pueden hacerse reasignaciones para priorizar las necesidades financieras del futuro gobierno.
El cobre, que representa cerca de la mitad de las exportaciones chilenas, subió a 3,18 dólares la libra esta semana, un aumento del 44 por ciento en el último año.
Cada centavo de aumento en el precio promedio del cobre representaría unos 50 millones de dólares de ingresos adicionales para el país.
La regla fiscal de Chile, introducida por Eyzaguirre cuando era ministro de Hacienda entre los años 2000 y 2006, establece que el gobierno debe equilibrar sus libros, excluyendo cualquier ingreso inesperado proveniente del ciclo del metal y por sobre el crecimiento de tendencia.
El actual gobierno ha cumplido sólo en un año ese objetivo y fue en el 2009, pero ahora apunta a reducir el déficit en un cuarto de punto del Producto Interno Bruto desde alrededor del 1,7 por ciento en 2017. El déficit general ha estado aumentando durante los últimos cinco años.