QUITO, 3 oct (Xinhua) -- El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, decidió usar sus vacaciones mientras cumple la prisión preventiva dispuesta por la justicia local por el presunto delito de asociación ilícita en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
El anuncio lo hizo la Vicepresidencia en su cuenta en la red social Twitter, después de que Glas ingresara a la medianoche del lunes a la cárcel 4 de Quito.
Glas, quien niega tener cualquier relación en la trama de sobornos de Odebrecht para beneficiarse con obras en Ecuador, llegó al centro carcelario desde la ciudad costera de Guayaquil (suroeste), su ciudad natal.
El juez de la Corte Nacional de Justicia, Miguel Jurado, privó ayer lunes a Glas de la libertad de manera cautelar a pedido de la Fiscalía General en una audiencia celebrada en Quito, además de disponer la prohibición de enajenar bienes y la retención de cuentas.
El fiscal general, Carlos Baca, dijo que "lo que ha establecido el juez se fundamenta en elementos de convicción y evidencias recabadas en la investigación" del caso, cuya instrucción fiscal se cerró el pasado 1 de octubre.
Jorge Glas expresó el pasado 1 de octubre que "renunciar a la vicepresidencia sería como aceptar mi culpabilidad cuando soy inocente".
Su abogado, Eduardo Franco, ha señalado que el político no renunciará al cargo, además, se pedirán medidas sustitutivas y se apelará la decisión de la justicia.
La semana pasada, la Fiscalía recibió nuevos testimonios e información de asistencias penales de Brasil y Estados Unidos.
Por el caso son procesadas 18 personas, entre ellas, el tío de Glas, Ricardo Rivera, también con prisión preventiva.
Glas, ingeniero de 48 años de edad, fue reelegido vicepresidente en binomio con el actual mandatario, Lenín Moreno, en comicios realizados el 2 de abril pasado.
En el anterior gobierno del ex presidente Rafael Correa (2007-2017), Glas estuvo en el cargo de ministro Coordinador de los Sectores Estratégicos.
La Corte investiga la trama de sobornos de Odebrecht en Ecuador, con base en información del Departamento de Justicia de Estados Unidos difundida en diciembre pasado.
La institución estadounidense reveló que Odebrecht pagó 33,5 millones de dólares en sobornos a funcionarios entre 2007 y 2016 para recibir supuestos beneficios en contratos en el país.
La Fiscalía abrió por el caso cinco expedientes en los que se investigan delitos de concusión, asociación ilícita y lavado de activos.