BEIJING, 7 nov (Xinhua) -- Valeria Gutiérrez, una tenismesista colombiana de 14 años, se encerró durante varias horas cada día de la semana pasada en un gimnasio de la Universidad de Deportes de Beijing con el fin de realizar entrenamientos intensivos de pimpón.
El pimpón construye un puente de amistad entre jóvenes de China y Colombia
Valeria firma una raqueta para darsela como regalo a amigos chinos.
Valeria y otros 13 jóvenes deportistas, todos con edades de entre 13 y 17 años, terminaron este fin de semana un curso intensivo de tenis de mesa de ocho días y partieron desde Beijing de vuelta hacia su país.
Se trata de un grupo de estudiantes de una escuela secundaria del municipio de Vista Hermosa, ubicado en el céntrico departamento de Meta del país andino. Como beneficiarios de un programa de intercambio deportivo entre ambos países, vinieron a China para aprender técnicas de pimpón y mejorar sus habilidades.
Deportistas colombianos visitan la Ciudad Prohibida en Beijing.
En Beijing, Valeria aprovechó para aprender algo de chino, y no dudó en ponerlo en práctica cada vez que tuvo la oportunidad. "Ni hao" (Hola), "Zai jian" (Hasta pronto), decía a los chinos con quienes tuvo la oportunidad de hablar.
Valeria gusta mucho del pimpón, y disfruta jugándolo. Tener la oportunidad de venir a China a perfeccionarlo le ha causado gran alegría.
Además de entrenamientos, los deportistas colombianos también visitaron famosos lugares históricos, como la Gran Muralla y la Ciudad Prohibida, y profundizaron sus contactos y conocimiento con la cultura y la realidad de China.
El embajador colombiano en China, Óscar Rueda, presenta a los jóvenes colombianos la historia y cultura de China. (Xinhua/Huang Yongxian)
"Aquí estoy viviendo cosas maravillosas, compartiendo la cultura china con la gente. He aprendido cosas nuevas, incluso estoy intentando aprender chino, aunque es muy difícil, pero puedes lograrlo todo si te lo propones", dijo.
Meta fue una de las regiones más afectadas por la violencia en Colombia durante más de medio siglo de violentos conflictos. Ahora, la gente de Vista Hermosa disfruta de una paz largamente esperada, y está ansiosa de tener más intercambios con el mundo exterior.
El entrenador Diego Colmenares, quien hizo parte de la delegación, explicó que la mayoría de los chicos del grupo provienen de familias desplazadas por el conflicto bélico en su país, incluso algunos tuvieron que despedir a familiares o conocidos que perdieron la vida a manos de los violentos.
Estudiantes colombianos realizan entrenamientos intensivos en la Universidad de Deportes de Beijing. (Xinhua/Huang Yongxian)
"Con la llegada de la paz, estos muchachos seguramente tendrán una mejor vida en el futuro", agregó Colmenares.
El técnico resaltó que para ellos es muy importante venir a China a mejorar su pimpón. Pero el viaje tuvo también otro significado, y es que ahora tienen una opción de intercambio con los nuevos amigos que hicieron en China.
Colmenares también comentó que en su país el pimpón no es un deporte masificado, pero que gracias al respaldo de China y al empeño de quienes lo practican, poco a poco se está haciendo más popular.
Mariana Alvares Amaya, que hace parte de la delegación colombiana, sostenía banderas nacionales de Colombia y China cuando visitó la Escuela Secundaria Dayu de Beijing.
Hace más de un año, la embajada de China en Colombia ayudó a crear en Vista Hermosa una escuela de pimpón, precisamente en la que los 14 jovencitos que acaban de estar en Beijing dieron sus primeros golpes de raqueta y tuvieron sus primeros contactos con el país asiático.
En vísperas de su viaje a China, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores les insistieron en la importancia de crecer como personas responsables, y también los invitaron a convertirse en promotores del deporte en sus comunidades.
La apuesta de la cancillería colombiana es porque este tipo de intercambios ayuden a fomentar el deporte y la cultura ahora que el país empieza a vivir sin la sombra del conflicto, y que sirvan como herramientas de construcción de paz, inclusión social y diálogo intercultural. Asimismo, espera que ayuden a alejar a los jóvenes de grupos al margen de la ley y de las drogas.
Estudiantes de ambos países intercambian regalos en la Escuela Secundaria Dayu de Beijing.
En diálogo con Xinhua, el embajador colombiano en China, Óscar Rueda, dijo que los jóvenes vinieron a Beijing para conocer el país, hacer amistad con chinos y forjar un lazo que en el futuro ayude a fortalecer más los intercambios. "Para ellos es un gran aliciente, un estímulo que transmite un mensaje de que, independientemente de dónde provengan las dificultades, ellos tendrán un mejor futuro", sostuvo.
Zhang Xiao, coordinadora de proyectos de intercambio de la Universidad de Deportes de Beijing, dijo que durante la estancia de los tenismesistas colombianos en el centro docente, "se hizo todo lo posible para garantizar que pudieran realizar sin contratiempo sus entrenamientos diarios".
Además, aseguró, la universidad escogió a dos entrenadores jóvenes pero experimentados para elevar el nivel de su pimpón.
Estudiantes colombianos realizan entrenamientos intensivos en la Universidad de Deportes de Beijing. (Xinhua/Huang Yongxian)
Uno de ellos, Wang Zhiqian, dijo que le impresionó la entrega, la pasión y el amor de los jovencitos por el deporte. También destacó sus ganas de aprender, su inteligencia y la velocidad con que asimilan los nuevos conocimientos.
"Les enseñamos sin reserva alguna las mejores técnicas que conocemos para asegurarnos de que mejoren su juego", manifestó.
En los últimos años, los intercambios deportivos entre China y Colombia han venido aumentando. Hoy en día, así como grupos de colombianos viajan a China para perfeccionar su tenis de mesa, numerosos futbolistas cafeteros aportan su técnica y talento a diferentes equipos de la liga profesional del país asiático.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)