Li Bei habla con sus compañeros para tratar de salvar a una mujer que amenaza con suicidarse en Loudi, provincia de Hunan, en agosto de 2010. Finalmente salvó a la mujer de la parte superior de un edificio de 50 metros. [Foto / China Daily]
Loudi, Hunan, 24/02/2018(El Pueblo en Línea) - "Como un tronco de bambú, soy flexible pero no me rompo".
Así es como se describe a sí misma Li Bei, de 39 años, oficial de policía en Loudi, provincia de Hunan.
Durante sus 18 años en la vanguardia de la lucha contra el crimen, Li capturó a narcotraficantes en la frontera entre China y Myanmar, arrestó a un asesino de 13 víctimas y rescató a un criminal que sangraba y estaba infectado con SIDA, corriendo el riesgo de infectarse ella misma.
Es difícil imaginar a Li, una mujer de baja estatura, piel clara y una sonrisa con hoyuelos, trabajar como policía especial.
En agosto de 2010, una mujer estaba a punto de suicidarse saltando de un edificio de 13 pisos en el centro de Loudi. Después de aproximadamente una hora hablando con ella, la mujer aceptó que Li se acercase a ella sola y le entregase un bolígrafo y un papel para escribir su dirección.
Li se sentó a su lado en el borde del techo de 50 metros de altura, donde hablaron para poder ganarse la confianza de la mujer.
"Miré hacia abajo. Estaba lleno de gente. Tenía miedo en ese momento. No quería morir en el intento de salvarla", recordó Li. Regresó a un área segura después de no poder convencer a la mujer de que debería aceptar ayuda.
La negociación duró tres horas, y Li decidió arriesgarse de nuevo y se acercó a la mujer.
Cuando Li intentó llevar a la mujer a un área segura, corrió hacia la cornisa, pero Li agarró a la mujer por la cintura y la tiró al suelo.
"Entre la vida y la muerte solo hay un pequeño espacio de tiempo", dijo Li, cuyos padres eran agentes de policía. Siempre recuerda las palabras de su padre: "No importa cómo cambie el tiempo, siempre se necesitan personas responsables y prácticas".
En 1999, cuando el asesino de 13 personas escapó a Loudi, Li fue inmediatamente a la estación de tren con sus compañeros y capturó al asesino: era la única policía mujer.
En 2000, Li y sus compañeros comenzaron a fumar y beber para hacerse pasar por compradores de drogas en un caso de narcotráfico.
Después de menos de medio mes, detuvieron a 13 traficantes en la frontera entre China y Myanmar, destruyendo la cadena de drogas entre Loudi, la provincia de Yunnan y Myanmar.
Li fue delegada en el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China. Desde su regreso de Beijing, se dedicó a transmitir el espíritu del congreso a sus compañeros del Partido en Loudi.
Ella dijo que se estaba formando y obteniendo nuevos conocimientos a la vez que daba discursos a los demás. "Me emociono cuando todos los miembros del Partido me aplauden", dijo.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)