MEXICO, 26 feb (Xinhua) -- Los monzones, huracanes e inundaciones que golpearon al mundo en 2017 hicieron de ese año el más costoso en consecuencia de desastres naturales, afirmó hoy la secretaria ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
Durante su participación en la segunda conferencia anual de "Mujeres por el Clima" (Women 4 Climate), organizado por la red internacional "Ciudades C40", Espinosa dijo que el año pasado resultó "desastroso en términos climáticos".
"Es cierto, fue el año más costoso en materia de consecuencias de desastres naturales. Monzones en Asia, huracanes en el Caribe y Norteamérica, inundaciones en Africa y Europa cobraron vidas que son sencillamente irremplazables y dejaron tras de sí pérdidas costosas", dijo Espinosa en el evento realizado en un museo de la Ciudad de México.
Espinosa señaló que el cambio climático es un desafío tan complejo que parece que sus soluciones son inalcanzables y tardadas, pero, aseguró, que se trata de medidas que aportan y mejoran la vida de la población.
Ante varias de las alcaldesas y alcaldes miembros de "Ciudades C40", compuesta por 92 urbes, Espinosa celebró que distintas metrópolis estén actuando contra el calentamiento y ejemplificó que en la Ciudad de México ha evolucionado el uso de la bicicleta como alternativa de movilidad limpia.
Destacó que la participación de las mujeres en el combate al cambio climático es indispensable, pues sus necesidades y perspectivas tienen que ser fundamentales en las soluciones porque representan más de la mitad de la población mundial.
"Si queremos hacer frente al cambio climático las mujeres y niñas de todo el mundo deben ser actores centrales", sostuvo.
Durante la jornada, alcaldesas, alcaldes y autoridades de las ciudades de México, Montreal, Oslo, Vancouver, Nueva Orleans y Salt Lake City hablaron sobre los retos y medidas emprendidas en sus urbes para mitigar el calentamiento global.
La vicealcaldesa de Clima y Transporte de Oslo, Noruega, Lan Marie Nguyen Berg, expuso que su ciudad se comprometió a reducir 95 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Mientras que el alcalde de Vancouver, Canadá, Gregor Robertson, dijo que trabajan para que el 100 por ciento de la energía que la urbe utiliza sea renovable y desarrollan un código de construcción verde.
Por su parte, la alcaldesa de la ciudad estadounidense de Salt Lake City, Jackie Biskupski, afirmó que "ya somos más de 180 alcaldes en el país que han acordado usar 100 por ciento de renovables para 2035".
La alcaldesa de Montreal, Canadá, Valérie Plante, subrayó que las ciudades tienen un papel protagónico en el desarrollo de las medidas innovadoras para combatir el fenómeno.
"Debemos ser proactivas, osadas, audaces y, aunque la gente se resista al cambio, a la larga debemos presentar los argumentos correctos a fin de avanzar", sostuvo Plante.