MEXICO, 1 mar (Xinhua) -- El gobierno mexicano presentó hoy jueves el primer concurso de licitación para la exploración y explotación de yacimientos de petróleo no convencionales en rocas de esquisto.
El concurso incluye nueve campos en la Cuenca de Burgos, en el estado de Tamaulipas (noreste), que implicarían una inversión esperada de 1.300 millones de dólares, además de generar alrededor de 23.000 empleos directos e indirectos.
"Estas nueve áreas concentran tres veces más el potencial de las 46 áreas ya adjudicadas en las rondas terrestres anteriores", explicó el subsecretario mexicano de Hidrocarburos, Aldo Flores.
Durante la presentación, en rueda de prensa, el funcionario precisó que las áreas de encuentran cercanas a infraestructura petrolera existente, por lo que esperan un rápido desarrollo de un "clúster" petrolero en la zona.
Las nueve áreas a licitar tienen una extensión promedio de 2.700 kilómetros cuadrados, detalló.
El ministro mexicano de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, destacó la importancia del concurso, al enfatizar que ahora se trata de aprovechar los recursos no convencionales para revertir las tendencias a la baja en la producción de hidrocarburos, y volver a los niveles de producción que tenía el país en 2004.
"Queremos aprovechar los recursos no convencionales, porque si iniciamos ahora la producción del gas natural de las lutitas, se privará al país de la disponibilidad de un combustible más limpio y de bajas emisiones de carbono", acotó.
Aclaró que se aplicarán las buenas prácticas industriales y ambientales que se aprecian en otros países exitosos, como Canadá, Estados Unidos y Argentina.
"Las mejores prácticas internacionales serán la guía para aprovechar de manera responsable los recursos no convencionales, bajo la estricta vigilancia de las autoridades competentes; nuestras normas para el desarrollo de yacimientos de lutitas atienden a la preservación de los mantos acuíferos", agregó.
Diversos organismos ambientales aseguran que en la zona a licitar se encuentran asentadas más de un millar de comunidades que expresan su preocupación por daños ambientales que ocasionará este nuevo proyecto energético.