MADRID, 5 mar (Xinhua) -- El mayor temor para el 82 por ciento de las empresas españolas en 2018 es la incertidumbre política, según un informe anual elaborado por la consultora KPMG y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
De acuerdo con el estudio "Perspectivas España 2018" de KPMG y CEOE, publicado hoy por la prensa local, esa incertidumbre se refleja en situaciones como la crisis independentista de Cataluña y la falta de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
El 40 por ciento de los empresarios consultados mencionó entre sus principales temores para este año las tensiones geopolíticas, seguido del fin de la política monetaria expansiva por parte del Banco Central Europeo (BCE), con un 34 por ciento.
El 57 por ciento admitió que ha paralizado inversiones por la incertidumbre política, mientras que el 46 por ciento afirma que ha perjudicado la imagen del país.
El optimismo de la patronal es otro de los indicadores que llama la atención del informe, ya que seis de cada 10 empresarios piensa que la situación actual económica actual es "buena" o "excelente", un 23 por ciento más de los que consideraban este escenario en 2017.
Por eso, el 77 por ciento tiene confianza en que este año aumentarán las ventas y el 45 por ciento tiene en mente nuevas contrataciones.
Por sectores, los que encaran este año con mejores previsiones son el del automóvil, el inmobiliario y la banca.
El 80 por ciento del gremio de la automoción prevé más ventas y más contrataciones.
En el caso del rubro de venta y compra de inmuebles, el 79 por ciento prevé que la situación es "buena" o "excelente", un indicador que contrasta con el pesimismo de años pasados, cuando se notaban más los estragos de la crisis que comenzó a azotar a España en 2008.
Además de por sectores, las buenas perspectivas también se dividen por regiones.
El 87 por ciento de los empresarios de Baleares y del País Vasco apuntan que España pasa por un buen momento, mientras que los de Extremadura, Asturias y Cataluña son la cara opuesta de la moneda y tildan a la situación de regular.
Este informe, que deja ver cierta mejora de la autoestima de la patronal española, contrasta con las palabras del gobernador del Banco de España (central), Luis María Linde, que señaló que existen "serios problemas" con el sistema español de pensiones.
Según varios medios locales, Linde resaltó que los desajustes del sistema de subsidios a pensionistas "sólo se resuelve con más empleo".
"El sistema público de pensiones tiene problemas serios que sólo pueden resolverse con un aumento del empleo similar al experimentado en los últimos años", dijo Linde durante una intervención en un foro organizado por el Colegio de Ingenieros, Canales y Puertos.
Las palabras del gobernador del Banco de España se enmarcan en la crisis social después que el Ejecutivo, presidido por Mariano Rajoy, elevó un 0,25 por ciento las pensiones para 2018, un escenario que en algunos casos se traduce en aumentos de poco más de un euro (1,23 dólares).
Ante esta problemática, miles de jubilados han salido en las últimas fechas a la calle para protestar por la situación.
De hecho, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, esto puede producir una pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas de hasta 7 por ciento para 2022.
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