RIO DE JANEIRO, 12 mar (Xinhua) -- El interventor federal de Seguridad de Río de Janeiro, general Walter Braga Netto, consideró hoy lunes que la acción de la policía para acabar con el problema de la violencia que sufre el país es insuficiente.
En entrevista publicada por el diario "Folha de Sao Paulo", Braga Netto, designado por el presidente Michel Temer para poner fin a la ola de violencia en el estado de Río de Janeiro, aseguró que la inclusión social y la oferta de servicios públicos básicos a las poblaciones son fundamentales para el éxito en el combate a la delincuencia.
Braga Netto reafirmó que el objetivo de la intervención militar en la Seguridad Pública de Río de Janeiro es recuperar la "capacidad operativa de las policías" a partir de inversiones en flota, armamentos y mano de obra.
El general dijo que el gobierno federal no escatimará en esfuerzos a la hora de moralizar a las corporaciones policiales y de seguridad, con la ayuda del fortalecimiento de las estructuras de las unidades de asuntos internos de las policías militares y civil, y de invertir en la valorización de la policía, muy desprestigiada por los casos de corrupción y violencia.
"Estabilizaremos el terreno inicialmente con el refuerzo de una policía ostensiva, con investigación para localizar y detener a los bandidos. Este trabajo inicial permitirá el acceso de los prestadores del servicio público y privado" a las favelas, comentó.
Sobre las críticas recibidas por las fotos individuales que los militares tomaron a los habitantes de favelas, negó rotundamente que se haya "fichado" a sus habitantes.
Según él, las imágenes de cada persona que entraba o salía de la favela eran enviadas al sector de inteligencia de la Policía Civil, y los militares sólo liberaban a los residentes tras constatar que la persona no tenía ningún antecedente o registro en la Policía.
La medida fue duramente criticada por el defensor del pueblo, la Orden de los Abogados de Brasil y varias entidades de protección a los derechos humanos.
Desde entonces, el Ejército no repitió la acción.
"Nadie es fichado y esta foto no es archivada. Sin este procedimiento, tendríamos que enviar la persona a una comisaría, gastar personal, combustible y tiempo. Esta tecnología beneficia tanto al agente de la ley como al ciudadano de bien que es rápidamente liberado, evitando posibles humillaciones", explicó el general.
La intervención en Río de Janeiro fue decretada a mediados de febrero por el presidente brasileño, Michel Temer, para poner fin a la ola de violencia que padece el estado más turístico y emblemático de Brasil, con casi 7.000 homicidios el año pasado.
La intervención, aprobada por el Congreso, supone en la práctica que el general Braga Neto asuma la cartera de Seguridad Pública regional y con él, el control de las policías y las Fuerzas Armadas destinadas a la región así como del sistema penitenciario hasta final de año.