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Las preocupadas madres chinas meditan dos veces para tener un segundo hijo

Actualizado a las 07/03/2018 - 16:00
Palabras clave:segundo hijo
Las preocupadas madres chinas meditan dos veces para tener un segundo hijo
Las preocupadas madres chinas meditan dos veces para tener un segundo hijo

Beijing,07/03/2018(El Pueblo en Línea)-Después de dar a luz a su segundo hijo hace ya tres años, Liu Si'en ,de 37 años, dejó su trabajo y se convirtió en madre a tiempo completo.

No obstante, dedicarse a cuidar de los hijos no es fácil.

"Todo lo que hago es para ellos. Es más agotador que mi trabajo profesional", admite Liu.

Liu dejó de trabajar, pensando que dedicándose en cuerpo y alma a sus hijos podía ofrecerles una mejor educación y más afecto. Este compartamiento de abandonarlo todo por los hijos es algo sintomático en gran parte de las madres chinas.

Viviendo en Guangzhou, Liu sigue la actividad en la red social Wechat de más de 30 guarderías y centrosde educación. Además, pertenece a ocho "grupos de madres". Diariamente consume, a través de internet, reflexiones y artículos sobre las habilidades y diversas filosofías orientadas a la crianza de sus hijos.

"¿Qué deben saber sobre educación sexual?" "¿Cómo puedo enseñarle a mis hijos a utilizarel inodoro?", "¿Cómo puedo hacer que mis dos hijos se lleven mejor?" Liu no sólo lee los artículos, también se los reenvía a su esposo.

Una de las publicaciones que ella sigue la escribe Zhu Yuzi, presentadora radial de Guangdong. Zhu también es madre de dos hijos. Su cuenta en la red social Wechat tiene más de 70.000 seguidores.

En colaboración con organizaciones de voluntarios y la Federación de Mujeres de Guangzhou, Zhu realizó un informe sobre el "índice de ansiedad" que padecen las madres chinas. El sondeo verificó que en más de 4.000 madres, es decir, el 70 por ciento de las encuestadas tenían dos hijos.

La investigación demostró que el 75 por ciento aseguró que mantenían una “ansiedad controlable", el 25 por ciento una "destacada"ansiedad, mientras que en el 6 por ciento era "extrema".

Después de más de 30 años de mantenerse vigente en China la política del hijo único, en el 2016 se le permitió t a todos los matrominios tener dos hijos. Mientras algunos ya tienen o esperan un nuevo miembro en la familia, otros se muestran reacios a concebir un segundo vástago.

Un informe de la Federación de Mujeres de China publicado el año pasado demostró que más de la mitad de las familias con sólo hijo no tenían intención alguna de tener un segundo niño.

Los limitados recursos médicos y educativos y la calidad de los productos para bebés estaban entre las principales preocupaciones de asumir la responsabilidad de comenzar a criar un segundo hijo, mientras que el 70 por ciento de los padres estaban preocupados por sus posibilidades financieras y la consiguiente falta de cuidados al tener dos hijos.

Los resultados coinciden con lo encontrado por Zhu en su estudio.

Tomándose como ejemplo, Zhu definió que un tercio de los gastos familiares se destinaban a la educación de los pequeños. Además del pago de la escolarización, su hijo de seis años asiste a seis clases extracurriculares que pueden costar hasta 30.000 renminbi al año(4.750 dólares). Su otra hija, de apenas 3 años, asiste a una clase extracurricular después del jardín de la infancia. Este curso, de una hora cada clase, cuesta 10.000 renminbi anuales.

"Lo único que contrar resta mi ansiedad es la sensación de que mis hijos no han arrancado con retraso desde la línea de salida", admite Zhu.

Para Qin Haihong, madre trabajadora que también tiene que ocuparse de la crianza de sus dos hijos, mantener un día a día tan estresante disminuye su calidad de vida.

Los dos niños suelen enfermarse al mismo tiempo. Su esposo está ocupado, sus padres en mal estado de salud. A menudo, ella sola tiene que hacerse cargode sus hijos.

"Todo mi tiempo se divide en pequeños fragmentos de dolores de cabeza. No hay manera de que pueda permanecer en calma", subraya Qin.

Incluso hasta los abuelos chinos, que suelen ayudar en la crianza de los pequeños, se sienten afectados.

Wang, de 62 años, se hizo cargo de su nieto de tres años, sin embargo el año pasado abandonó el "trabajo" porque se enfermó con el torbellino de mensajes que recibía en la cuenta de Wechat de la escuela de su nieto.

“Era un constante bombardeo de mensajes con las tareas de clase y otras informaciones. Era como si toda la familia tuviera que ir a la escuela junto con el niño", fustiga Wang.

"Las condiciones financieras, el bienestar, la vida social y la condición del empleo afectan el deseo de tener hijos”, precisa Dong Yuzheng, director de la Academia de Desarrollo Poblacional de Guangdong.

China recibió en el 2017 a 17,2 millones de recién nacidos, frente a los 17,9 millones del 2016. La tasa de natalidad descendió de 1.295 a 1.243 por cada 100.000 habitantes, informó la Oficina Nacional de Estadísticas de China.

"Mientras que la sociedad envejece, la tasa de natalidad disminuye. Este comportamiento demográficoes una alarma para el desarrollo social. Tenemos que hacer más para animar a la gente a que tenga hijos", agrega Dong.

El gobierno chino está tomando medidas para disminuirlas preocupaciones de los padres.

China aumentará el apoyo a la educación preescolar e intensificará la supervisión sobre los jardines de la infancia, expresó el primer ministro Li Keqiangen el Informe sobre la Labor del Gobierno, presentado este lunes durante la primera sesión de la XIII Asamblea PopularNacional (APN).

Li subrayó que China desarrollará una educación justo y de alta calidad, promoviendo el desarrollo integrado de la educación obligatoria en zonas urbanas y rurales, y abordará el problema de las onerosas cargas extracurriculares de primaria y secundaria.

El gobierno también tiene intención de elevar el umbral del impuesto sobre la renta personal y crear deducciones de gastos para partidas de educación infantil y tratamiento de enfermedades graves, destacó el premier Li.

Aumentar el número de jardines de la infancia también ha sido catalogado como una tarea clave para el 2018 dentro de los informes de trabajo de los gobiernos locales.

Las organizaciones sociales también ayudan a las madres.

"Amor de leche materna" es un grupo de voluntarios de Guangzhou que se ha convertido en un paraíso para las madres con ansiedad y preocupaciones. El grupo se reúne periódicamente para compartir experiencias y mantiene actividades de socialización para que las madres logren salir del claustrofóbico y cerrado mundo que puede llegar a ser el hecho de dedicarse por entero a la crianza de sus hijos. También se promueve la donación del excedente de leche materna.

Hasta noviembre del pasado año, cerca de mil mujeres miembros de "Amor de leche materna"habían donado 1.300 litros, beneficiando a 378 niños que padecen distintas enfermedades.

"Esta es una manera de apoyarnos. Ayuda saber que no estamos solas", enfatiza Xu Liang, líder del grupo. "Encontrar amistad y gratitud logra formar un círculo virtuoso".

El grupo también ayuda a la Federación de Mujeres de Guangzhou a establecer salas públicas para el cuidado de los bebés. A través de una aplicación móvil, las madres pueden ubicar dichos espacios que se encuentran repartidos por toda la ciudad.

A pesar de la previsible presión que se avecinaría, Xie Ping quiere tener un segundo hijo.

"Las dificultades son temporales. Hay que pensar en la alegría y la esperanza que los hijos nos brindan", concluyó Xie.

 

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