BEIJING, 12 mar (Xinhua) -- China está preparada para lanzar el muy anticipado contrato de futuros del petróleo en yuanes en tan solo dos semanas y las instituciones han estado preparando a sus clientes para este nuevo producto.
Los operadores de futuros están ofreciendo formación a sus clientes, ayudando a las compañías a comprender mejor cómo este producto financiero puede mitigar el riesgo, explicó Gu Jingtao, analista del banco de inversión chino BOCI, al rotativo Observador Económico.
"El lanzamiento de los futuros de petróleo mejorará en gran medida la capacidad de gestión del riesgo de las empresas pequeñas y medianas", destacó Gu.
Las firmas de corretaje de futuros han estado compitiendo por captar clientes mientras probaban sistemas técnicos para asegurar una operación fluida, de acuerdo con Jia Shuchang de Industrial Futures, adelantó al periódico citado.
China lanzará el tan esperado contrato de futuros de petróleo el 26 de marzo en la Bolsa Internacional de Energía de Shanghai, anunció la Comisión Reguladora de Valores de China en febrero.
Los preparativos están casi completos y ha habido varias pruebas del sistema antes de su lanzamiento.
Los analistas señalaron que el crudo de Shanghai podrá competir en la región de referencia Asia-Pacífico y con suerte se convertirá en parte del sistema de comercio global de 24 horas, junto con los futuros Brent y WTI.
Gu apuntó que esperaba una demanda suficiente de este contrato por parte de clientes industriales y financieros, ya que necesitaban una herramienta para administrar el riesgo y protegerse de la inflación.
Los inversionistas individuales también pueden beneficiarse del lanzamiento, ya que sus intereses estarán mejor protegidos en las bolsas que en las operaciones extrabursátiles, según Gu.
Sin embargo, Gu señaló que todavía existían incertidumbres sobre la liquidez y preocupaciones sobre los acuerdos.
Mientras que a los inversionistas extranjeros se les permite el comercio petróleo-yuan, Gu añadió que ha habido relativamente pocas cuentas abiertas por parte de clientes foráneos, lo que muestra preocupaciones relativas a la liquidez del mercado y las incertidumbres regulatorias.