WASHINGTON, 15 mar (Xinhua) -- La Cámara de Comercio de EEUU, el grupo de presión empresarial más grande del país norteamericano, aconsejó el jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, que no imponga aranceles radicales contra importaciones chinas, ya que esto dañaría a las empresas y consumidores estadounidenses.
"Los aranceles son impuestos dañinos para los consumidores estadounidenses", dijo Thomas J. Donohue, presidente y CEO de la Cámara de Comercio de EEUU, añadiendo que los aranceles podrían llevar a una "guerra comercial destructiva" con serias consecuencias para el crecimiento económico de EEUU, su creación de empleo y la vida de sus consumidores, comerciantes y granjeros.
El aviso de Donohue llega en un momento en el que la Administración Trump está considerando un arancel anual de 30.000 millones de dólares contra las importaciones chinas por las supuestas "prácticas comerciales injustas" de China, según informaciones de los medios.
"Aranceles de 30.000 millones de dólares al año acabarían con una tercera parte del ahorro de las familias estadounidenses, conseguido por la duplicación de la deducción fiscal con la reforma fiscal", dijo Donohue, urgiendo a la Administración Trump a que trabaje con la comunidad empresarial para resolver las preocupaciones existentes.
China espera enfrentar los asuntos sobre el comercio bilateral con EEUU de una manera constructiva y a través de la cooperación, dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Lu Kang el jueves.
"Las dos partes han resuelto apropiadamente sus diferencias comerciales de manera constructiva durante los pasados 40 años. Creemos que los dos países aún pueden solventar sus disputas a través de negociaciones amistosas, y estamos listos para hacerlo", añadió el portavoz.