BUENOS AIRES, 16 mar (Xinhua) -- Familiares de víctimas del atentado de 1992 contra la embajada de Israel en esta ciudad realizaron hoy viernes un acto en el cual volvieron a reclamar justicia para los fallecidos, al cumplirse 26 años del hecho que costó la vida a 29 personas e hirió a casi 300 y por el que no hay detenidos.
El acto se celebró en el Archivo General de la Memoria, que funciona en un espacio que operó como centro de detención durante la última dictadura militar (1976-1983), y no en la esquina de las calles Arroyo y Suipacha, en el barrio de Retiro, donde estaba emplazada la sede diplomática.
Durante la ceremonia se recordó a las 29 víctimas mortales con una vela encendida y luego se inauguró la muestra fotográfica "Solidaridad es Memoria", que expone imágenes del día del ataque y que estará abierta al público dos semanas para después pasar a formar parte del Archivo General de la Memoria.
Estuvieron presentes la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el embajador de Israel en Argentina, Ilan Sztulman, entre otros.
Michetti dijo que "la herida de lo acontecido el 17 de marzo de 1992 es un clamor de Justicia", y pidió "que cada 17 de marzo no sea sólo un día de dolor y tristeza, sino que hagamos un llamado para que cada aniversario de este atentado sigamos construyendo".
El embajador Sztulman dirigió sus críticas a Irán: "La República Islámica de Irán, a través de Hezbollah, continúa expandiendo terror, pero el terrorismo no nos vencerá".
Maximiliano Lancieri, hijo de Miguel Angel Lancieri Lomazzi, una de las víctimas del atentado, lamentó que han pasado "26 años de páginas en blanco, de no saber nada".
El atentado contra la embajada de Israel en Argentina ocurrió el martes 17 de marzo de 1992, cuando un presunto terrorista suicida detonó una camioneta a las puertas de la casona donde funcionaba la legación.
Por el hecho los tribunales argentinos realizaron pedidos de captura para líderes de Hezbollah y su brazo armado, la Yihad Islámica libanesa.
Para Israel, el atentado fue obra de la agrupación libanesa Hezbollah, a la vez que expertos argentinos han considerado que fue una represalia por el apoyo que brindó el gobierno del entonces presidente Carlos Menem (1989-1999) al accionar de Estados Unidos durante la Guerra del Golfo, en 1991.
Casi dos años después del ataque contra la embajada se produjo otro atentado en Argentina, esta vez contra la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA). El hecho, ocurrido en julio de 1994, costó la vida a 85 personas y tampoco hay detenidos.