Beijing, 23/03/2018(El Pueblo en Línea) -Cui Tiankai, embajador de China en Estados Unidos, afirmó este jueves que China tomará represalias después de que Donald Trump, presidente de Estados Unidos, firmara un memorando que podría imponer aranceles de hasta 60 mil millones de dólares a las importaciones procedentes de China.
"No queremos una guerra comercial con los Estados Unidos ni con nadie, pero no le tenemos miedo. Si alguien intenta imponernos una guerra comercial, vamos a luchar. Haremos todo lo posible para defender nuestros legítimos intereses. También haremos todo lo posible por salvaguardar el sistema mundial de comercio abierto", aseguró Cui en un video publicado en la cuenta de Facebook de la misión diplomática.
Trump le ha dado 15 días a Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, para que publique una lista de propuestas de las mercancías chinas que podrían estar sujetas a aranceles. Por su parte, el Departamento del Tesoro de EE.UU. tendrá 60 días para proponer las restricciones sobre las inversiones chinas en Estados Unidos.
“Los aranceles podría ser de unos 60 mil millones de dólares", precisó Trump este jueves en la Casa Blanca antes de la firma del memorando. Sin embargo, el día anterior un alto funcionario de la Casa Blanca le comentó a los reporteros que la recaudación rondaría los 50 mil millones de dólares.
En el video publicado, el embajador chino envió una enérgica advertencia a "aquellos que tengan la intención de enrolarse en una guerra comercial."
"No dejaremos de luchar. Vamos a tomar represalias. Si la gente quiere jugar duro, vamos a jugar duro y veremos quien aguanta más", advirtió.
El alto diplomático también subrayó que un enfoque unilateral, proteccionista o una guerra comercial no ayudará a nadie y perjudicará al pueblo estadounidense y a sus negocios porque no tiene ningún sentido económico ni político.
"Al final, todos saldrán perjudicandos. No cabe duda de que afectará la vida cotidiana de la clase media estadounidense y las cuentas de las empresas estadounidenses. También afectará los índices del mercado financiero. Y socavará la confianza del pueblo en las perspectivas económicas a largo plazo. No creo que haya nadie que pueda sacar algo bueno de esto", aseguró el embajador chino.
El memorando del presidente Trump se basa en la denominada Sección 301 y en la investigación sobre presuntas prácticas chinas sobre propiedad intelectual y transferencia de tecnología, presentada por la administración Trump en agosto del 2017.
En virtud de la Sección 301, utilizada ampliamente en los años ochenta y principios de los noventa, el presidente de los EE.UU. puede imponer por decreto los aranceles u otras restricciones al comercio con países extranjeros. Aunque los Estados Unidos raramente han vuelto a utilizar esta obsoleta herramienta desde que la Organización Mundial del Comercio (OMC) se fundó en el 1995.
"No es necesario que Estados Unidos active este derecho porque ahora tenemos un sistema eficaz de solución de controversias en el marco de la OMC", fustigó Chad Brown, experto en comercio e investigador principal en el Instituto Peterson de Economía Internacional.
El nuevo memorando sigue la línea del reciente plan de aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio del presidente Trump, y a los aranceles de enero a la importación de paneles solares y lavadoras. Estas acciones unilaterales han provocado una fuerte oposición y advertencias de grupos empresariales de todo el mundo.
En una carta dirigida a Trump este domingo y firmada por 45 asociaciones de comercio de EE.UU., que representan el comercio minorista, la tecnología, la agricultura y otras industrias de productos de consumo, le instan a no llevar adelante su plan de aranceles sobre las importaciones chinas, ya que perjudicaría a los consumidores estadounidenses y a las empresas.
Un grupo de 25 de las principales empresas minoristas de EE.UU., incluyendo Walmart, Costco y Best Buy también advirtió este lunes que cualquier otra tarifa de base amplia empeoraría la desigualdad en EE.UU. y "castigaría a las familias trabajadoras estadounidenses" con precios más altos en productos básicos como ropa, calzado y electrónica.
Si la administración Trump impone un arancel del 25 por ciento sobre la tecnología de la información y las comunicaciones de las importaciones procedentes de China, esto le costaría a la economía de los Estados Unidos 332 mil millones de dólares en los próximos 10 años, indicó un informe publicado recientemente por la Fundación de Innovación y Tecnología de la Información.
"Sencillamente, los aranceles dañan los impuestos de los consumidores estadounidenses", aseveró Thomas J. Donohue, presidente y director general de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, advirtiendo a la administración Trump que su plan arancelario podría conducir a "una destructiva guerra comercial", con graves consecuencias para el crecimiento económico y la creación de empleo.
"Aranceles de 30 mil millones al año acabarían con más de un tercio de los ahorros de las familias estadounidenses debido a la duplicación de la deducción estándar en la reforma fiscal. Si las tarifas alcanzan los 60 mil millones, la cifra que se ha manejado, el impacto sería aún más devastador", concluyó Donohue.
(Web editor: 赵健, Rocío Huang)