Washington, 02/04/2018 (El Pueblo en Línea) - ¿Cuánto dinero anual pueden ahorrar los hogares estadounidenses consumiendo productos importados desde China? ¿En qué medida el hogar estadounidense promedio se beneficia del comercio entre China y EE.UU.?
Wei Jing, una veterana periodista china que vive en Estados Unidos, realizó recientemente una encuesta después de que el presidente Trump firmara un memorando que ordena imponer elevados aranceles a las importaciones procedentes de China, desatando una guerra comercial que causará un impacto negativo sobre el poder adquisitivo de millones de familias estadounidenses.
Como ejemplo, Wei analizó el sector de los juguetes. Gracias al bajo costo de la mano de obra, los juguetes fabricados en China se venden –como promedio- a 30 dólares por unidad. Una madre de dos niños gemelos le afirmó a Wei que si le suben el precio a los juguetes chinos y ella tiene que pagar más de 30 dólares, no habrá posibilidades de comprarle juguetes a sus dos hijos a la vez.
Basándose en estimaciones conservadoras, un hogar estadounidense podría ahorrar 100 dólares mínimo si compran juguetes chinos.
Los árboles de Navidad hechos en China son otro tipo de mercancía que los ciudadanos estadounidenses deben agradecer. La mayoría de los árboles de Navidad que se encienden en los Estados Unidos son fabricados en China. Wei asegura que ella apenas gastó 35 dólares en un arbolito de 2 metros de alto, incluído los accesorios. Debido a que en algunos estados el salario mínimo es de 10 dólares la hora, el precio de comprar un árbol de navidad será más costoso si se fabrica en Estados Unidos.
De acuerdo a un proveedor de los principales comercios minoristas de Estados Unidos apellidado McRoy, los minoristas estadounidenses prefieren los bienes importados de China debido a su bajo costo, variable que le permite una mayor flexibilidad a la hora de manejar los precios del mercado y resulta mucho más beneficiosa.
Las importaciones directas son sólo una parte del modelo comercial China-EE.UU.
Las contribuciones de China a los hogares estadounidenses pueden verificarse por doquier. La mayoría de los estados del país tienen compañías de inversión y empresas chinas. En Rust Belt hay contratados cerca de 150.000 empleados estadounidenses.
McRoy considera que China se ha convertido en una parte vital de la cadena de suministro del comercio global, añadiendo que la velocidad, la calidad y el volumen de "Made in China" son insustituibles.
Un informe de la US-China Business Council indicó que mantener el comercio entre los dos países más grandes del mundo puede ahorrar a cada hogar estadounidense un promedio de 850 dólares anuales.
Tanto Wei como McRoy consideran que mejorar la cooperación comercial entre China y EE.UU. les permitirá tener una mayor capacidad adquisitiva.
"Iniciar una guerra comercial contra China no es la mejor solución", concluyó McRoy.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)