Una cabeza impresa en 3D junto a la foto de una empleada en la funeraria Babaoshan en Beijing. Foto: VCG
Beijing, 03/04/2018 (El Pueblo en Línea) - Una funeraria de Beijing ofrece servicios de tecnología de impresión 3D a las familias para que sus seres queridos puedan irse al más allá con más dignidad.
A través de esta tecnología, se crean prótesis faciales que pueden restaurar la cara de las personas que murieron en accidentes como incendios o de enfermedades como tumores faciales.
Las familias solo necesitan proporcionar una foto frontal del fallecido para que sus rostros puedan recrearse a través de la impresión 3D.
El estudio de la funeraria Babaoshan utiliza una computadora para escanear la foto y dividirla en un gran número de capas planas, antes de "imprimir" las capas una sobre otra con plásticos y arena accionados y licuados, entre otros materiales.
Todo el proceso toma menos de 12 horas.
La esteticista Qu Jie de la funeraria, dijo que la restauración es una parte importante del trabajo de la funeraria ya que ver a seres queridos desfigurados puede agravar el dolor de los miembros de la familia cuando se despiden por última vez.
Tradicionalmente, el rostro de los fallecidos lo maquillaban los esteticistas, que utilizan materiales como plastilina, yeso y barro aceitoso para imitar la carne y restaurar el rostro del difunto. Este proceso generalmente puede tomar varios días.
Para algunas familias que quieren que sus seres queridos se parezcan más a cuando estaban vivos, las funerarias pueden dar un paso más para crear una "piel" de gel de sílice para los difuntos. Esta "capa" de gel solía tardar hasta una semana en fabricarse, pero con las técnicas actuales de impresión en 3D los moldes se pueden hacer más fácilmente, reduciendo así el proceso a tres días.
El personal dijo que una cara impresa en 3D cubierta con una capa de gel de sílice es mucho mejor para recrear la cara del difunto, llegando a un 90% de parecido con el original, ya que es una técnica más precisa que los métodos tradicionales hechos a mano.
La sala funeraria Babaoshan incinera 22.000 cadáveres cada año, un cuarto de la demanda total en Beijing. El estudio de impresión 3D se estableció en 2017 y entró en pleno funcionamiento este año.
Global Times
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)