(Foto: Chinanews.com)
Beijing, 05/06/2018 (El Pueblo en Línea) - Cuando Internet se abrió al mundo, lo hizo con una función clara: acortar las distancias en el planeta. Desde la aparición de las redes sociales, los extraños afines se apiñan en grupos donde se escuchan los unos a los otros, desconectados de la compleja realidad inmediata.
Durante la reciente graduación de la Universidad de Yale, Peter Salovey, presidente de la institución, se dirigió a los graduados instándoles a crear un círculo más amplio en sus vidas y abrazar diferentes voces.
Independientemente de cuántos "amigos" o "seguidores" puede tener una persona en las redes sociales, Salovey recuerda que "si son bombardeados con las mismas historias, los mismos memes y las mismas opiniones de todos los llamados "amigos", entonces el mundo se torna bastante estrecho".
Se necesita coraje para tratar y comprender opiniones diferentes, e incluso contrarias. Y sobre todo hoy en día que los usuarios de Internet pueden filtrar la información que desean recibir. Aquellos que crecen en la era de Internet, escuchan lo que desean y disfrutan del privilegio de no tener que interactuar con aquellos que tienen puntos de vista diferentes.
Un reciente vídeo publicado en línea por un concejal de la ciudad de Los Ángeles, donde describe una experiencia que tuvo con un joven graduado universitario en una feria de trabajo recibió gran atención porque puso de relieve algunas preocupaciones de cómo Internet influye en ciertas conductas delirantes.
En el vídeo, una ambiciosa graduada presentó su currículum vitae para una posición de consultor principal y, sin embargo, no tenía ninguna experiencia laboral. Cuando se le preguntó por qué aspiraba a ese puesto, la ingenua joven aseguró que fue motivada por sus amigos de un grupo en línea que le aseguraron que ella era capaz de "manejar esa posición" y ganan más de 6.000 dólares al mes.
Es común que los adultos jóvenes entran al mercado laboral sin los debidos conocimientos o la necesaria preparación. Gran parte de ello es porque se niegan a aprender en áreas donde necesitan mejorar. Hay muchos graduados universitarios que no saben cómo escribir un correo electrónico formal, y algunos que ni siquiera saben estampar un sello postal. Estos ejemplos pueden sonar ridículos, pero no son infrecuentes. Internet podría ser el verdadero culpable en la crianza de comportamientos disfuncionales.
Internet proporciona accesos directos a la información. Las respuestas a millones de preguntas se encuentran por un clic de distancia. Pero como los usuarios están inundados con demasiadas opciones, es difícil para ellos tomar una decisión.
Individuos se conectan en grupos pequeños para charlar de animación, música o películas. Bambolean las opiniones afines. Como los miembros están perfectamente sembrados en su zona de confort, no aprenden nada después de horas y horas de redundante diálogo. El auto-mejoramiento nunca es el objetivo. Y lo último que se quiere es que un forastero "invada" la zona digital de confort y lance un desafío.
Hoy la generación de Internet podría ser demasiado frágil. En 2014, los seguidores de Justin Beiber comenzaron el hashtag #Grupo cut4beiber, después encontraron que había fumado marihuana. Miles de jóvenes adolescentes se laceraron ellos mismos, se fotografiaron las heridas sangrantes y las publicaron en las redes sociales. Como se explicó más adelante, ese fue el esfuerzo para obtener que Biber dejara de fumar marihuana. ¿Pero era necesario ir a tal extremo en el intento de influir en el comportamiento de otro? ¿Desde cuando la auto-mutilación ha funcionado alguna vez?
Demasiadas opciones disponibles obstruyen la capacidad de una persona de pensar y adoptar nuevas ideas. Su deseo de llevar una vida llena de actos de aceptación es el resultado de bloquear lo que no se quiere oír. En el ciberespacio, un extraño puede convertirse en una "bestia virtual" si no comulga con el grupo creado... mientras que en la vida real, fácilmente los amigos pueden discutir por un tonto desacuerdo.
El abuso de Internet puede afectar al cuerpo humano. Science Daily informó que los investigadores en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) sugirieron que la adicción a los teléfonos inteligentes crea un desequilibrio en el cerebro.
El informe también menciona que estudios anteriores han encontrado que un uso excesivo del teléfono inteligente puede alterar los niveles de ácido gama-aminobutírico, que son necesarios para mantener la visión, el control motor y la regulación de diversas funciones cerebrales, incluyendo la ansiedad."
Un reciente informe de CNBC hizo referencia a un estudio de Vault.com que descubrió que el uso excesivo de Internet cuesta 54 mil millones de dólares anuales debido a pérdidas de productividad. También los científicos determinaron que el uso excesivo de Internet afecta el lóbulo frontal del cerebro y las funciones del tallo cerebral.
Un grupo de personas sentados juntos, cada uno de ellos atendiendo a sus teléfonos inteligentes, es una escena muy común dentro de la cotidianidad pública.
La avanzada tecnología de las comunicaciones ha eliminado prácticamente el elemento humano de la comunicación. Las conversaciones cara a cara ocurren con poca frecuencia porque muchas personas prefieren utilizar el intercambio de mensajes o el chat de vídeo, escribiendo lo que sienten en frases fragmentadas y "emoticonos", en lugar de usar frases completas o hablar cara a cara.
Internet proporciona una forma de libertad que el ser humano nunca supo que existía y un acceso a la información que no había tenido antes. Pero ahora, esa herramienta comienza a deformar nuestra realidad porque hay muchos que han olvidado un sencillo principio que motivó el desarrollo de Internet: hacer la vida real más fácil.
Por desgracia, la humanidad se ha ido ahogando en el ciberespacio, mirando hacia un lado para no calibrar las pérdidas que implica pasar demasiado tiempo en línea.
Es el momento de despertarse y asumir la realidad. Necesitamos más personas como Salovey que hable e inspire a los otros para que puedan ver lo que realmente necesitan.
Tener la capacidad de aceptar y apreciar los diferentes puntos de vista es parte de lo que hace a la humanidad tan única. Internet estaba destinada a ayudar a las personas y a la sociedad, no a sustituirlas.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)
