NACIONES UNIDAS, 14 jun (Xinhua) -- Fuertes vientos y lluvias torrenciales por el monzón amenazan la salud y la seguridad de miles de niños de los campamentos para refugiados rohingyas en el sur de Bangladesh, dijo hoy un vocero de la ONU.
Cerca de "200.000 refugiados rohingyas, más del 50 por ciento de los cuales son niños, están expuestos actualmente al doble peligro de las inundaciones y los desprendimientos de tierras y 25.000 corren el mayor riesgo", dijo a los reporteros el vocero adjunto de la ONU, Farhan Haq, citando al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Se están realizando actividades de rehabilitación para arreglar la mayoría de los cerca de 900 albergues, 15 sitios para la toma de agua, más de 200 letrinas, dos instalaciones de salud apoyadas por Unicef y dos sitios de distribución de alimentos dañados o destruidos en los campamentos", dijo.
"Varios centros de aprendizaje y espacios amigables para niños y mujeres dirigidos por Unicef y sus socios fueron cerrados temporalmente por causa del mal clima", dijo Haq. "La llegada de las lluvias del monzón también eleva los riesgos de salud en los campamentos, en especial las enfermedades transmitidas a través del agua como diarrea aguda y cólera".
Durante meses, las agencias de la ONU y sus socios han estado advirtiendo sobre la amenaza planteada por la temporada del monzón de junio a septiembre.
Cerca de 700.000 refugiados rohingyas huyeron de sus hogares en el estado norteño de Rakhine en Myanmar hacia la región de Cox's Bazar en Bangladesh, 670.000 de ellos sólo desde agosto pasado.