MANAGUA, 14 jun (Xinhua) -- Desde las 00:00 hora local (06:00 GMT) de hoy jueves inició en Nicaragua un paro nacional de 24 horas, a un día del reinicio del diálogo entre el gobierno, manifestantes, empresarios y sociedad civil para encontrar una solución a la crisis política del país centroamericano.
La opositora Alianza Nacional por la Justicia y la Democracia de Nicaragua, integrada por organismos empresariales y civiles, convocó desde el pasado martes a un paro nacional de 24 horas en demanda de una salida pacífica a la situación que se vive en el país.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, envió el miércoles una carta a los obispos (testigos), para reiniciar el diálogo mañana viernes para resolver una protesta iniciada el 18 de abril con el anuncio de las fallidas reformas al seguro social.
Este jueves, manifestantes llevan a cabo un paro nacional de 24 horas, aunque el gobierno mantiene la normalidad en los ministerios, así como colegios e institutos públicos del país.
En colegios e institutos privados los directores dieron dos días libres, jueves y viernes, para no poner en "riesgo" la vida de sus alumnos por la tensión que hay en los barrios con la presencia de protestantes, policías antimotines y defensores del gobierno.
"Tengo que venir a trabajar aunque me arriesgue. Las calles están peligrosas y andan circulando pocos buses, y cerca de donde vivo hay trincheras levantadas por protestantes y hay personas armadas del otro lado", aseguró el trabajador independiente Germán López, a Xinhua.
En algunos puntos de Managua se observan supermercados, bancos, gasolineras y comercios cerrados en apoyo al paro nacional, mientras las paradas de autobuses están solas, pero circulan ciertas rutas de transporte urbano colectivo que no apoyan el paro nacional.
En los mercados capitalinos, como el Oriental, Iván Montenegro y el Roberto Huembes no hay actividad y los comerciantes se mantienen atrincherados desde hace varios días para evitar posibles saqueos.
Sólo se observa a empleados estatales caminando por algunas calles en busca de autobuses para llegar a sus centros de trabajo, así como estudiantes de centros escolares públicos.
En algunos puntos de la ciudad se observan personas con el rostro cubierto y armados, y muy cerca de ahí las barricadas colocadas por los manifestantes para, según ellos, evitar "perder" la vida, mientras policías de tránsito dan vía, pero armados.
En la lujosa zona residencial de Bolonia, en el oeste de Managua, muy cerca de la Presidencia, donde está la casa del presidente Ortega, se ha ampliado el perímetro de seguridad, aumentaron las vallas metálicas y se colocaron piedras como trincheras.
"Esperamos que mañana, en la reanudación del diálogo nacional, las dos partes se pongan de acuerdo para resolver esta crisis porque nos afecta económicamente y pone en riesgo nuestras vidas", aseguró a Xinhua Pedro Robles, un poblador del barrio Monseñor Lezcano.