RIO DE JANEIRO, 27 jun (Xinhua) -- Al menos 341.600 empresas cerraron en Brasil entre 2014 y 2016 como consecuencia de la crisis económica que sufrió el país, la peor de su historia, siendo el sector comercial el más afectado, según divulgó hoy el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Los datos presentados por el IBGE, con base en el Registro General de Empresas, mostraron que Brasil registraba 5,4 millones de empresas activas a finales de 2013, cifra que cayó a 5,05 millones en 2016, lo que supone un descenso del 6,3 por ciento.
El sector comercial, con el cierre de 262.300 empresas (el 76,8 por ciento), fue el más afectado por la recesión económica brasileña.
Según el IBGE, en 2013 el país sumaba 2,2 millones de empresas dedicadas al comercio; sin embargo, en 2016 la cifra se redujo a 1,94 millones, un 11,9 por ciento menos.
La industria de transformación, con 37.600 empresas menos que representó una caída de 8,4 por ciento, y el sector de alojamiento y alimentación (15.600 empresas menos, para una reducción de 4,8 por ciento) fueron los otros dos sectores más afectados.
Brasil vivió entre 2015 y 2016 la peor crisis económica de su historia, cuando su Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 7 puntos en conjunto para encadenar por primera vez dos años seguidos en negativo.
La recesión provocó además un aumento del desempleo y una restricción del crédito, lo cual disminuyó el consumo interno, uno de los motores económicos del país.
La crisis no impidió que algunos sectores aumentaran su número de empresas, según el IBGE.
En el ramo de educación se crearon 42.300 empresas de 2013 a 2016, un aumento del 32,6 por ciento, mientras que las empresas dedicadas a la salud humana y servicios sociales aumentaron su número en 30.200 unidades en el mismo periodo, un 18,9 por ciento más.
El cierre de empresas hizo que el total de trabajadores en el sector empresarial brasileño cayera un 6,8 por ciento de 2013 a 2016, lo cual equivale a 3,7 millones de empleados menos.
La crisis provocó una caída del salario promedio mensual, que pasó de 2.680 reales en 2013, a 2.661 reales en 2016 (de 692 a 687 dólares actuales), un 0,7 por ciento menos, según el IBGE.
En el mismo periodo, la diferencia salarial entre hombres y mujeres se mantuvo y el salario masculino era un 22,2 por ciento superior al de las mujeres (2.895 reales ellos y 2.368 reales ellas, es decir, 748 y 611 dólares actuales, respectivamente).
El IBGE destacó que las empresas grandes, con más de 250 empleados, pagaban salarios más altos, mientras que los sueldos más bajos eran en aquellas empresas con hasta nueve personas ocupadas.
También destacó una diferencia del 195 por ciento entre los sueldos de las personas con estudios superiores y las que no lo tienen.
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