Beijing, 28/06/2018 (El Pueblo en Línea) - La innovación impulsa el notable progreso chino en tecnología arrocera, siendo este aspecto apenas una pequeña parte de un panorama mucho más abarcador.
El reconocido científico agrícola chino Yuan Longping y su equipo de trabajo lograron plantar con éxito en las zonas desérticas de Dubai un tipo de arroz tolerante al agua salada. Además de la singularidad del contexto donde se cultiva, ese tipo de arroz rinde más de 7,5 toneladas por hectárea.
Este es el primer caso positivo del cultivo de arroz en un área desértica tropical. De acuerdo con el plan de cooperación, las siembras de arroz cubrirán más del 10 por ciento del territorio de los Emiratos Árabes Unidos. La inédita producción de arroz aumentará la autonomía alimentaria de ese país y mejorará el medio ambiente.
La tecnología china para el cultivo de arroz ha logrado el aplauso mundial, tanto en Medio Oriente como en otras zonas del orbe.
El "milagro del arroz chino" se ha convertido en un fenómeno de interés global. El pasado año, el "arroz gigante" de China -que crece dos metros de alto- acaparó titulares en decenas de medios de comunicación. Por otra parte, el arroz híbrido chino -que sigue manteniendo el récord mundial en cuanto al rendimiento por hectárea- no deja de perfeccionarse y asombrar al mundo.
"¿Quién alimentará al planeta en el siglo XXI?", se preguntó un investigador estadounidense del Instituto Worldwatch hace 22 años. Hoy la respuesta parece obvia.
De manera constante China aumenta los rendimientos del arroz y verifica avances en las tecnologías agrícolas que emplea. Tomando el arroz híbrido como ejemplo, esta variedad no sólo ha logrado alimentar a 70 millones personas en China, también se ha introducido en India, Vietnam y Filipinas, entre otros países y regiones donde se cultiva a gran escala.
El año pasado, el rendimiento de arroz salino en China alcanzó un rendimiento de 415 kilogramos por hectárea. Se estima que si se cultivan 6 millones de hectáreas de arroz salino, se lograría un rendimiento de 30 mil millones de kilogramos por Mu (0,07 hectárea). Este volumen de producción podría alimentar a 80 millones personas.
¿Cómo una insignificante semilla de arroz puede hacer que China se destaque? Es la innovación tecnológica la labor clave que impulsa el progreso agrícola. La trayectoria del desarrollo de las tecnologías del arroz chino, que ya se ha convertido en una marca global, es también similar al recorrido de otras tecnologías chinas que se han universalizado.
Por ejemplo, en Dubai las tecnologías chinas permiten que el agua y los fertilizantes lleguen automáticamente a las raíces de las plantas de arroz, mientras que los productos no absorbidos se filtran y reciclan. Por otra parte, el sistema chino de irrigación inteligente puede calcular las condiciones del suelo y otros factores agrícolas, y en función del resultado se dispensan el agua y los fertilizantes necesarios.
La innovación tecnológica china ha hecho que muchas imposibilidades, uno por uno se hagan posibles.
El progreso y desarrollo de China ha sorprendido gratamente al mundo. La pequeña semilla de arroz es un ejemplo de muchos. Existen otras experiencias análogas como el lanzamiento del Huiyan, primer satélite espacial de China; el despegue del C919, primer avión de pasajeros íntegramente chino; el exitoso desarrollo de la computadora cuántica y las pruebas marítimas del primer portaaviones hecho por China.
Desde aquella lejana etapa en que el gigante asiático iba a la saga de otros países hasta el presente donde lidera la carrera, China ha pasado de la periferia al centro del desarrollo de tecnologías.
“Este poder emergente podría convertir a China en la próxima superpotencia innovadora del mundo”, afirmó el diario estadounidense “The Hill”.
El talento es la esencia del desarrollo impulsado por la innovación. En aras de mejorar el bienestar de la humanidad, científicos chinos como Qian Xuesen, Deng Jiaxian, Yuan Longping y Tu Youyou han realizado grandes contribuciones al país y al mundo.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)