Washington, 19/10/2018 (El Pueblo en Línea) - A la hora de perder peso, los científicos han revelado que la resolución y el éxito están relacionados con la base neural.
En un estudio publicado este jueves en la revista Metabolismo Celular, investigadores canadienses hallaron que las funciones cerebrales de alto nivel tienen un importante papel en la pérdida de peso corporal. Los participantes del estudio, realizado en una clínica especializada en la pérdida de peso, demostraron una mayor actividad en las regiones del cerebro de la corteza prefrontal lateral, tradicionalmente asociada al autocontrol.
"Lo que descubrimos es que el control del peso corporal en los seres humanos depende en gran medida de las áreas del cerebro involucradas en el autocontrol y la autorregulación", indicó Alain Dagher, investigador del Instituto Neurológico de Montreal.
"Esa área del cerebro tiene la capacidad de tener en cuenta la información a largo plazo, como por ejemplo el deseo de estar sano. Esta capacidad busca inhibir aquellos deseos inmediatos que atentan contra el propósito general", acotó.
Dos hormonas, la leptina y la grelina, desencadenan el deseo de comer durante el proceso de perder peso. Investigaciones previas habían confirmado que estos niveles hormonales cambian rápidamente cuando se pierde el peso.
"Todos los que pierden peso experimentan este cambio en la leptina y la grelina", explica Dagher. "Aunque solamente algunas personas, por razones que desconocemos, son capaces de mantener su autorregulación para afrontarlo."
Los investigadores estudiaron 24 parámetros asociados con la pérdida de peso.
Antes de comenzar una dieta estándar de 1.200 calorías diarias, todos los participantes recibieron un estudio funcional de Imagen de Resonancia Magnética (MRI por sus siglas en inglés) del cerebro, que evaluó regiones incluyendo la corteza prefrontal lateral y la corteza prefrontal medial ventral, involucrada en el desarrllo de la motivación, el deseo y el valor.
Además se le mostraron imágenes de comidas apetitosas y fotos de paisajes. Al inicio de la prueba, pasado un mes y a los tres meses, se comparó la respuesta de la actividad cerebral ante las imágenes de alimentos con alto contenido calórico.
"Cuando el cerebro interactúo con imágenes de alimentos apetitosos, en la resonancia magnética se evidenció que el área de la corteza prefrontal medial ventral se volvió más activa", precisó Dagher.
Durante el estudio, los investigadores observaron que al mes y pasados los tres meses, la señal del córtex prefrontal ventral bajó, y también disminuyó más en las personas que lograron bajar menos kilogramos.
Asimismo, la señal prefrontal lateral de la corteza implicada en el autodominio aumentó.
Mientras que todos los participantes perdieron peso, aquellos que lograron una mayor pérdida de peso exhibieron niveles de resonancia magnética que indicaban una mejor capacidad de autocontrol.
"Estos resultados sugieren que los tratamientos de pérdida de peso que se orienten al aumento del autocontrol, como la terapia cognitivo-conductual, pueden ser muy útiles y eficientes", concluyó Dagher.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)