MEXICO, 26 nov (Xinhua) -- El Instituto Nacional de Migración (INM) de México deportó a 98 centroamericanos de la caravana migrante que intentaron el domingo irrumpir en Estados Unidos por la fronteriza ciudad de Tijuana, informó hoy lunes el gobierno mexicano.
Unos 500 migrantes que llegaron a Tijuana dentro de la multitudinaria caravana pretendieron cruzar de manera ilegal la frontera, episodio que autoridades estadounidenses respondieron con disparos de gases lacrimógenos y el cierre de garitas por varias horas.
La Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior) señaló en un comunicado que 98 migrantes fueron remitidos ante el INM tras los hechos en el paso fronterizo de "El Chaparral" y que las autoridades buscan a más implicados para su deportación.
El INM deportó a los centroamericanos por violar la ley migratoria, al intentar agredir a los agentes mexicanos que protegieron el cruce fronterizo, detalló.
Expuso que las autoridades mexicanas trabajan para detectar la causa que los llevó a cometer los hechos, mientras que la Policía desplegó oficiales para reforzar la frontera.
La mayoría de los 98 centroamericanos detenidos y deportados son hondureños, puntualizó el comisionado del INM, Gerardo García, en entrevista con la cadena Televisa.
García abundó que tenía conocimiento de que autoridades estadounidenses también detuvieron a varios migrantes que cruzaron el cerco fronterizo, por lo que previó que también serán enviados a sus países.
El INM comenzó la noche del domingo el trámite de deportación contra los 98 centroamericanos y este lunes los transportaba hacia la frontera sur mexicana, agregó el comisionado en otra entrevista.
"Quien incurra en acciones violentas, como las de ayer, será sujeto a un proceso de deportación", señaló el comisionado del INM.
El intento de irrupción por el vigilado cerco de la garita de "El Chaparral", que divide Tijuana de la localidad estadounidense de San Ysidro, condado de San Diego, se desató cuando los migrantes marchaban hacia esa puerta para pedir a Estados Unidos su entrada.
Más de 7.400 migrantes han llegado en las últimas semanas al fronterizo estado de Baja California (noroeste) dentro de la caravana que salió de Honduras el 13 de octubre pasado, la cual se abultó conforme recorrió Guatemala y México, según datos de la Secretaría de Gobernación.
El grueso de ellos está en un albergue habilitado en Tijuana y no participó en el intento de ingreso irregular que derivó en el cierre por seis horas de la garita "El Chaparral", la más transitada del mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este lunes en Twitter que la caravana no entrará a su país, exhortó a México a que deporte a sus integrantes y amenazó con cerrar la frontera común de "forma permanente" si es necesario.
Tras los hechos, el gobernador del estado mexicano de Baja California (noroeste), Francisco Vega, solicitó al gobierno federal de México que considere la caravana como un asunto de seguridad nacional ante las posibles repercusiones para la entidad si se sale de control.