RIO DE JANEIRO, 26 nov (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, sancionó hoy el polémico aumento de sueldo del 16,38 por ciento para los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF), algo que el presidente electo Jair Bolsonaro había pedido que no hiciera, y que provocará un gasto de cerca de 4.000 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares) anuales a las cuentas públicas, por el "efecto cascada" que supondrá entre los cargos públicos.
El reajuste firmado por Temer significa que los jueces de la Corte Suprema pasen a cobrar 39.000 reales (10.000 dólares) mensuales, superando los 33.000 reales (8.460 dólares) que reciben actualmente.
El Senado había aprobado el aumento el pasado 7 de noviembre y Temer, que no se había pronunciado hasta el momento, tenía hasta esta semana para sancionar o vetar el polémico reajuste, que ha motivado duras críticas en Brasil debido al momento por el que atraviesa la economía nacional.
El presidente electo, Jair Bolsonaro, se había mostrado contrario al aumento por el fuerte impacto que tendrá en las arcas públicas, debido al llamado "efecto cascada" que provocará en el sector público, donde el límite salarial lo marcan los jueces del STF y un aumento en sus emolumentos hará que lo hagan otros altos cargos.
A cambio del aumento, los jueces de la Corte Suprema dejarán de recibir la ayuda que tenían para el alquiler de su domicilio, de 4.300 reales (unos 1.100 dólares). Entre el sistema judicial y el Ministerio Público, el auxilio para la vivienda cuesta anualmente unos 450 millones de reales (115 millones de dólares) a las arcas públicas.
Tras conocer la decisión de Temer, el juez relator en la Corte Suprema sobre la ayuda para la vivienda, Luiz Fux, revocó el auxilio económico que recibían los jueces.