BEIJING, 2 dic (Xinhua) -- La reunión del sábado entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Buenos Aires (Argentina) ha emitido señales positivas.
Se han logrado importantes consensos. Ambos líderes decidieron no imponer nuevos aranceles y plantearon una serie de propuestas constructivas para resolver adecuadamente las diferencias y problemas existentes.
Los dos líderes han trazado el rumbo de las relaciones entre China y EEUU en la próxima etapa y han insuflado ímpetu al desarrollo sano y estable de los lazos bilaterales, lo que abre nuevas perspectivas para la cooperación beneficiosa para ambos países.
Es una buena noticia para los dos países, y un alivio por la comunidad internacional.
Como dos importantes países de gran influencia, China y Estados Unidos cargan con responsabilidades cada vez mayores a la hora de promover la paz y la prosperidad mundiales. La cooperación es la mejor opción.
La reunión del sábado puso freno a la creciente fricción comercial entre los dos países. Ambos lados decidieron impedir la escalada de las medidas restrictivas del comercio y trabajarán para levantar todos los aranceles adicionalmente impuestos.
La cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es mutuamente beneficiosa por naturaleza. Ha traído beneficios tangibles a ambos pueblos en los últimos cerca de 40 años, desde el establecimiento de los lazos diplomáticos.
Las diferencias y fricciones comerciales entre los dos deben ser resueltas de buena voluntad a través del diálogo. Al fin y al cabo, China y Estados Unidos tienen más intereses comunes que discrepancias. La demanda de cooperación es mayor que las fricciones.
El resultado de la reunión del sábado ha de ser valorado. Los grupos económicos de los dos países deben seguir el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado, concentrarse en cooperar, tener en cuenta las preocupaciones de la otra parte y dedicarse a la negociación, con el fin de mantener las relaciones comercial y económica bilaterales en el buen camino y alcanzar resultados mutuamente beneficiosos.
Debido a la gran extensión de ambas economías y la complejidad de las relaciones económicas, costará tiempo resolver sustancialmente las discrepancias. Por lo tanto, China y Estados Unidos necesitan encontrar un punto medio, fortalecer la confianza mutua, concentrarse en la cooperación y gestionar las diferencias.
China y Estados Unidos pueden y deben asegurar el éxito de sus relaciones bilaterales, que beneficiarán a los pueblos de ambos países, así como al resto del mundo.
Si se actúa con sinceridad, no existe problema entre China y Estados Unidos que no pueda ser resuelto.