PARIS, 10 dic (Xinhua) -- Forcejeando aún con las protestas de los "Chalecos Amarillos", el presidente francés Emmanuel Macron intentó hoy calmar el alboroto social con un "plan de emergencia económica y social" que ofrece aumentar el salario mínimo y reducir los impuestos de los pensionados.
En un mensaje televisado a nivel nacional, Macron aseguró a los votantes que escuchó "su enojo e indignación" y admitió que "sin duda", durante un año y medio, las autoridades no han sido capaces de ofrecer una respuesta suficientemente rápida y fuerte. "Asumo mi parte de responsabilidad", dijo el presidente.
Tras prometer que responderá con rapidez y de manera concreta al enojo social por el decreciente poder adquisitivo del público, el presidente anunció que quien gane el salario mínimo tendrá un aumento de 100 euros (113,52 dólares) al mes a partir de enero de 2019 sin costo extra para los patrones.
También decidió eliminar los impuestos sobre el pago de horas extras, reducir los impuestos a los pensionados y ofrecer un bono de fin de año a los trabajadores. Pero se negó a revisar el impuesto sobre el patrimonio.
"Solicito al gobierno y al Parlamento hacer lo que sea necesario para que las personas puedan vivir mejor de su trabajo a partir del próximo año", dijo el presidente.
El movimiento de los "Chalecos Amarillos" comenzó como protesta por un aumento en el impuesto al combustible. Macron dijo que era necesario para combatir el cambio climático.
El movimiento ha evolucionado hasta convertirse en un levantamiento mayor para denunciar las presiones sobre el gasto familiar y el elevado costo de la vida provocados por las reformas fiscal y económica del presidente que, de acuerdo con los manifestantes, favorece a los ricos y dan poco a los necesitados.
Varios manifestantes han exhortado a Macron a renunciar y muchos de ellos siguen paralizando el tráfico en autopistas y entradas a túneles y bloqueando el acceso a los centros comerciales durante el frenesí de las compras navideñas.