PARIS, 17 dic (Xinhua) -- Francia romperá la promesa de mantener el tope del déficit presupuestario de la Unión Europea el próximo año debido a que el presidente Emmanuel Macron informó sobre 10.000 millones de euros (11.330 millones de dólares) en recortes fiscales y aumentos en el gasto con el fin de sofocar el enojo público por un deficiente poder adquisitivo y el creciente encarecimiento de la vida, dijo hoy el primer ministro Eduouard Philippe.
En una entrevista con el diario de negocios francés Les Echos, Philippe dijo que espera un déficit de 3,2 por ciento en 2019, cifra ubicada por arriba del objetivo inicial de 2.9 por ciento.
"Estamos asumiendo un ligero incremento en el déficit debido a la aceleración en el recorte fiscal. Pero estamos prestando atención a las cuentas públicas y estamos tomando una serie de medidas", dijo.
Todo esto por causa de las protestas que, cuando comenzaron el 17 de noviembre, eran por el aumento al impuesto al combustible que de acuerdo con Macron era necesario para combatir el cambio climático.
Sin ningún líder aparente, el movimiento de los "Chalecos Amarillos", de gran visibilidad por los chalecos que llevan puestos y que los conductores guardan en sus autos, fue creado en las redes sociales.
El movimiento creció para convertirse en uno mayor que denuncia los apuros económicos de las familias y llevó a Macron a reconsiderar una de sus mayores reformas.
El presidente francés ofreció hace una semana aumentar el salario mínimo y establecer algunos incentivos fiscales. También eliminó los impuestos sobre las horas extras, redujo impuestos a pensionados y ofreció un bono de fin de año a los trabajadores para reducir el enojo de miles de personas contrarias a su política económica y acabar con las protestas callejeras que afectan la economía del país.
Se calcula que las violentas manifestaciones del último mes en Francia han costado cerca de 0,1 por ciento del crecimiento económico del último trimestre, dijo en una entrevista reciente el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
Desde que comenzó el movimiento, minoristas nacionales han perdido cerca de 1.000 millones de euros. El sector hotelero registró un descenso de entre 15 y 20 por ciento en las reservaciones. Además, el sector alimentario podría registrar una pérdida de 13.000 millones de euros debido al bloqueo del transporte y los centros comerciales, se indicó en datos oficiales.