Zheng Yongnian, director del Instituto de Asia Oriental de la Universidad Nacional de Singapur, afirma que Xi respondió a las preguntas relacionadas con qué cambiar, cómo cambiar en la nueva ronda de reforma, y quién la implementará.
En noviembre de 2013, Xi presidió la tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central del PCCh, que emitió un extenso plan de reforma y un calendario de implementación de siete años.
La profundización de la reforma del país en todas las áreas ha llamado la atención del mundo. Algunos medios de comunicación en el exterior dijeron que la reforma dio un gran impulso al surgimiento duradero e inspirador de China.
Desde entonces, las siguientes sesiones plenarias del Partido han hecho énfasis en la profundización de la reforma, la cual constituye un elemento destacado en el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas para la nueva era.
Xi se ha convertido en el líder en la nueva ronda de la reforma y apertura de China.
LIDERADO CON ACCIÓN
Tras la tercera sesión plenaria del XVIII Comité Central, Xi sirvió como jefe de un grupo dirigente para la profundización integral de la reforma. Cuando el grupo se convirtió en un comité, se mantuvo como su jefe.
Mientras tanto, también ha sido elegido para presidir varios comités y comisiones de alto nivel en áreas como la gobernanza basada en la ley, los asuntos exteriores, la seguridad cibernética y la informatización.
Al encabezar estos grupos, Xi puede llevar a cabo discusiones cara a cara con la gente que trabaja en diferentes áreas y conocer mejor las situaciones reales.
El jefe de Estado revisó cada versión de los principales documentos sobre la reforma, añadió sus puntos de vista personales e empujó para un progreso mayor.
Tomando como ejemplo el papel del mercado, en 2013 el Partido decidió dejar que el mercado desempeñara un papel "decisivo" en la asignación de los recursos. Esta determinación envió una fuerte señal de ajuste de la política, ya que la palabra original, "básico", no había sido modificada desde 1992.
Al redactar el cambio, algunas personas dijeron que aún era demasiado temprano dar un salto tan grande como éste. Fue Xi quien decidió hacer el cambio.
"Muchas de las más importantes reformas no habrían sido posibles de no haber sido por Xi", manifestó un académico que participó en la redacción del documento.
Xi lideró la reforma en múltiples frentes para lograr avances: las brechas entre la población urbana y la rural se han estrechado, la política de dos hijos se ha iniciado y ya ha empezado a dar resultados, el derroche en las facturas gubernamentales ha logrado frenarse, y los intereses particulares han sido desbaratados.
El mandatario ha llamado constantemente a los funcionarios a tener la perseverancia para derribar los obstáculos hasta que se cumpla una tarea, y a hacer esfuerzos concretos, meticulosos y efectivos en la reforma.
Entre los finales de 2012 y de 2017, Xi llevó a cabo 50 giras nacionales de inspección, en las que investigó y promovió la reforma.
El progreso de la reforma abarca un amplio ámbito de esferas.
En la economía, hizo el juicio de la nueva normalidad, inició la reforma estructural por el lado de la oferta y trazó una línea clara entre el Gobierno y el mercado.
En la ciencia, estableció la meta de convertir a China en un centro de ciencia e innovación de talla mundial.
Lideró la lucha contra la corrupción para formar una marea aplastante, y en ella ha logrado una victoria arrolladora.
Lanzó una importante reforma institucional para reformar órganos del Partido y del Estado, que incluye el establecimiento de la Comisión Nacional de Supervisión y la Comisión para la Gobernanza con base en la Ley del Comité Central del PCCh.
El progreso de la reforma se refleja en otros frentes: la gente tiene mayor confianza cultural y sentido de satisfacción; se han mejorado los sistemas de protección ambiental, y se han reformado las fuerzas armadas.
En los cinco años desde finales de 2012 fueron emitidas más de 1.500 medidas de reforma, y la reforma ganó velocidad tras el XIX Congreso Nacional del PCCh, a finales de 2017.
En su discurso con motivo del Año Nuevo de 2018, Xi instó al pueblo chino a "abrir caminos para atravesar las montañas y construir puentes sobre los ríos" con el objetivo de impulsar la reforma.
Wang, el autor del libro, asegura que Xi ha logrado avances en una serie de asuntos difíciles y persistentes.
"Xi ha sido y es un reformador integral notable, cuyas reformas son de mayor alcance que las de generaciones anteriores", asevera Kuhn.
PARA EL PUEBLO
En abril, durante una visita a China del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Xi le dijo: "todo lo que hacemos es para la felicidad del pueblo y la revitalización nacional, y también para buscar un terreno común para el mundo".
Xi ha hecho hincapié en que la reforma debe centrarse en lo que a la gente más le preocupa y más espera. La meta, según él, es ofrecer al pueblo un sentido de satisfacción más fuerte.
Eso se puede sentir más directamente con el aumento de las ganancias. El ingreso promedio de los chinos subió un 7,4 por ciento anual en los últimos seis años, cifra que eclipsó el crecimiento del PIB.
En octubre, los asalariados elogiaron una reforma al impuesto a la renta personal que exime a los que ganan menos de 5.000 yuanes (725 dólares) al mes.
Muchos trabajadores migrantes también lograron llegar al cada vez más vasto grupo de ingreso medio del país.
Zou Bin es uno de quienes se beneficiaron con la reforma. Él pasó de colocar ladrillos en obras de construcción a liderar un equipo como gerente de proyectos en China Construction Group, una empresa incluida en la lista Fortune 500.
Este año, Zou comenzó a servir como diputado a la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo del país. Y no sorprendió que su primera propuesta legislativa fuera sobre la profundización de las reformas de las labores de la construcción.
La reducción de la pobreza es otro hito. En los últimos seis años, alrededor de 70 millones de habitantes rurales han superado de la línea de pobreza.
William Jones, jefe del buró de Washington de la revista noticiosa Executive Intelligence Review, dijo que por mucho tiempo eliminar la pobreza había sido considerada una tarea importante para la humanidad, pero que hasta hace poco, era tomada como un sueño utópico.
"Con China, ahora ese sueño se está haciendo realidad", manifestó.
Bajo el liderazgo de Xi, la red de seguridad social de China se ha expandido, de modo que ahora la pensión básica de vejez cubre a más de 900 millones de personas y el seguro médico básico sirve a más de 1.300 millones.
Este año, la cinta nacional "Muriendo para sobrevivir" se convirtió en un éxito de taquilla. La cinta cuenta la historia ficticia de un comerciante que importa ilegalmente medicamentos baratos desde India y los vende a enfermos de cáncer en China.
El filme tocó un punto sensible para el público, los costos de los medicamentos. Pero, afortunadamente, ese problema está siendo solucionado.
El país ha introducido políticas para eximir de los aranceles de importación muchas medicinas para el cáncer, y se están haciendo esfuerzos por incluir más medicamentos de alta efectividad en el programa de seguro médico.
La reforma de Xi también tiene como fin cultivar un entorno ideal para hacer negocios.
El Banco Mundial dijo en su informe anual "Doing Business Report" que este año China avanzó al puesto 46 a nivel mundial luego de haberse situado en el 78 el año pasado, gracias a que el país implementó el mayor número de reformas en la región del Este Asiático y el Pacífico.
El "Informe Comercial de China 2018", elaborado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Shanghai, también mostró que un 83 por ciento de los encuestados en el sector de la manufactura y un 81 por ciento en el minorista, lograron ganancias, mientras que un 61,6 por ciento de las compañías tenían planes de aumentar su inversión en China en 2018.
El sector privado de China ha entrado en una nueva fase de desarrollo.