SHENZHEN, 2 ene (Xinhua) -- Las autoridades de tránsito en Shenzhen, en la provincia de Guangdong, sur de China, dijeron hoy miércoles que la mayoría de los taxis de la ciudad que funcionan con combustibles fósiles han sido reemplazados con vehículos eléctricos para mejorar la calidad del aire.
Cerca de 20.000 taxis totalmente eléctricos de color azul estaban operando en las calles de la ciudad hasta fines de 2018, representando el 92 por ciento de los taxis de la ciudad, de acuerdo con la comisión de transporte de Shenzhen.
La comisión dijo a Xinhua que el otro 8 por ciento está involucrado en litigios o aún tienen que encontrar propietarios, lo que ha vuelto inviable su remplazo.
Al volver eléctricas a las flotas de taxis, la ciudad reducirá las emisiones de carbono en 856.000 toneladas y eliminará 4,38 millones de toneladas de otros contaminantes, incluidos hidrocarburos y materias de partículas anualmente, de acuerdo con la comisión.
En 2009, Shenzhen y 12 ciudades más fueron seleccionadas por el gobierno chino para poner a prueba el uso de vehículos de energías nuevas. Los autobuses públicos de la ciudad fueron reemplazados por eléctricos para fines de 2017.