MEXICO, 3 ene (Xinhua) -- El gobierno de México reforzó hoy su estrategia para combatir la corrupción, la cual ha encontrado métodos más avanzados que rebasan a las autoridades, informaron funcionarios de alto rango.
La Secretaría (ministerio) de la Función Pública y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda firmaron un convenio para intercambiar información, con miras a reducir las acciones de corrupción en el gobierno federal.
"Es innegable que la corrupción se ha sofisticado con mecanismos innovadores que rebasan las tradicionales indagaciones que desde la Secretaría de la Función Pública se han desarrollado hasta este momento", indicó la titular de la dependencia, Irma Eréndira Sandoval.
"Esta tarea reviste una gran complejidad, ya que si bien es cierto que mejorarán las investigaciones y que se buscará que sean más eficientes, también es cierto que en este nuevo gobierno no es permisible el abuso del ejercicio del poder público", agregó.
En un evento en la Ciudad de México, Sandoval dijo que la vinculación entre el crimen organizado y el capital financiero es un fenómeno global y "alarmante".
El narcotráfico en México "lava" cada año de 20 a 30 millones de dólares, según estimaciones conservadoras, señaló Sandoval.
"La evasión fiscal y el lavado de dinero son dos caras de una misma moneda, que constituyen una realidad lacerante, que frena el desarrollo económico y vulnera la democracia", indicó.
Por su parte, el secretario (ministro) de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo que el convenio materializa el cumplimiento del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador para combatir frontalmente a la corrupción.
La coordinación interinstitucional es una parte fundamental de un engranaje organizacional que resulta indispensable para el combate a la delincuencia y la corrupción, añadió.
López Obrador, quien asumió el pasado 1 de diciembre con el respaldo del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), prometió elevar el crecimiento económico de México mediante el combate a la corrupción en las finanzas del gobierno, con la finalidad de destinar esos recursos a proyectos productivos.
De acuerdo con estimaciones de empresarios, la corrupción tiene un costo de entre el 2 y el 10 por ciento del Producto Interno Bruto.