Junto a uno de sus cachorros, Ai Li disfruta de la nieve traída desde el Tibet hasta la Base de Investigación para la Cría del Panda Gigante en Chengdu, provincia de Sichuan. [Foto: proporcionada a chinadaily.com.cn]
Por Huang Zhiling
Chengdu, 02/02/2019(El Pueblo en Línea) - Este jueves amaneció con smog y nublado en Chengdu. Sin embargo, los visitantes de la Base de Investigación para la Cría del Panda Gigante celebraron una agradable sorpresa: una madre panda retozaba entre la nieve con sus dos cachorros.
Ai Li, de ocho años de edad, rodaba entre montañitas de nieve. Sus cachorros gemelos Ai Mi y Ai Lun, nacidos el 16 de junio del 2018, al principio fueron cautelosos. Después se acercaron lentamente. Y finalmente se relajaron y jugaban en la nieve.
"Chengdu no es tan frío como Beijing en invierno. Y no es raro que no caiga nieve durante una década. Tanto las personas como los pandas están contentos de apreciar la nieve", indicó Chao Kang, residente de 79 años de edad.
Sin embargo, esta nevada no ha sido espontánea. Fue especialmente preparada para alegrar a los tres pandas que viven en un recinto de la Base de Investigación para la Cría del Panda Gigante.
De acuerdo a Zhang Zhihe, director de la base, este miércoles llegaron dos camiones de nieve desde la Estación de Esquí Taiziling, ubicada en el Tíbet.
Con el fin de despertar su interés ante un nuevo entorno y estimular su dinamismo, la Base de Investigación para la Cría del Panda Gigante en Chengdu seguirá trayendo nieve para el trío de pandas.
Ai Li come frutas en la Base de Investigación para la Cría del Panda Gigante en Chengdu, provincia de Sichuan, 31 de enero del 2019. [Foto: IC]
Los pandas salvajes suelen permanecer activos durante horas. Sin embargo, los pandas cautivos se les reconoce por su pereza e inactividad, factor que afecta la tasa de natalidad. Los investigadores han intentado seguir muchos métodos para conseguir que los pandas cautivos sean más dinámicos.
Por ejemplo, los investigadores del Centro de Investigación y Conservación de China para el Panda Gigante en Wenchuan, Sichuan, colocan galletas de maíz y oligoelementos en lugares donde los pandas no pueden encontrarlos fácilmente.
Además, congelan las frutas para que los pandas tengan que jugar con ellas hasta que se descongelen y después comerla, precisó Zhang Hemin, subjefe del Centro de Investigación y Conservación de China para el Panda Gigante.
El jueves marcó la segunda vez este año que la base de Chengdu había creado un ambiente novedoso para ayudar a los pandas a ser más activos.
El 23 de enero, los encargados colocaron porciones de alimento colorido en el bambú y las ramas de árbol de los patios de algunos de los recintos de los pandas.
La comida era la favorita de los pandas: manzanas, zanahorias, naranjas y miel.
“Para llegar a los manjares, los pandas tenían que escalar el bambú y los árboles si querían comer”, aseguró Wu Kongjun, investigador en la base.
(Web editor: 赵健, Rocío Huang)