Ma Tao, cuidador ejemplar y "padre" de los pandas durante 30 años

Pueblo en Línea  2019:03:14.14:01

Beijing,14/03/2019(El Pueblo en Línea)-A las cuatro de la tarde es la hora de servir la comida en el recinto de los pandas. Ma Tao coloca el manjar en la puerta: huevos, gachas, pan de maíz cocido al vapor y brotes de bambú. Después de cenar, el panda gigante Gugu -de 20 años- se sentirá satisfecho.

Ma Tao, cuidador ejemplar y "padre" de los pandas durante 30 años

Ma Tang alimenta al panda Gugu. (Foto: Beijing Role Model)

Entre las tareas diarias de Ma Tao, como jefe del equipo que atiende a los pandas en el Zoológico de Beijing, se incluyen alimentarlos, limpiar el recinto y escribir informes sobre los comportamientos. Incluido en la lista "Modelo de conducta de Beijing" y elegido como "Mejor Trabajador de la Capital", Ma ha sido el “padre” de los pandas gigantes durante 30 años.

En 1989, Ma Tao, con 19 años de edad, llegó al pabellón de los pandas del Zoológico de Beijing. Entre sus responsabilidades estaba preparar los alimentos, mantener el recinto limpio, promover la cría artificial, entrenar a los animales y observar sus comportamientos. Después de tres décadas de experiencia, hoy Ma es un excelente criador de pandas gigantes.

Actualmente hay 13 personas en el equipo que atiende a los pandas en el Zoológico de Beijing. Muchos de ellos se graduaron en la universidad de especialidades veterinarias, sin embargo todavía necesidad adquirir experiencia.

"Tradicionalmente usamos la tutoría personal para asegurarnos de que cada nuevo trabajador tiene un mentor experimentado para guiarlo. También se mantiene la comunicación técnica entre ambos", asegura Ma.

Ma Tao interactúa con un panda. (Foto: lista "Modelo de conducta de Beijing")

"El panda más veterano es Dadi, nacido en 1992. Y el más joven nació en el 2015”, explica Ma al presentar a los 17 pandas gigantes que viven en el Zoológico de Beijing.

Tanto los visitantes chino como extranjeros aman los pandas gigantes. Sin embargo, contrariamente a su encanto dócil, el panda es un animal salvaje. Para sensibilizar a la opinión pública, el Zoológico de Beijing incluyó al panda gigante dentro de la lista de 27 animales salvajes. Este animal es increíblemente territorial y puede atacar si se siente amenazado, por lo que el cuidador siempre tiene que mantener precauciones y mantener una segura distancia.

Como una especie nacional protegida de clase I en China, el panda gigante ostenta el título de "Tesoro Nacional". Y en comparación con otras especies, es más difícil de criar.

"Además del esfuerzo, lo más importante es cuidarlo con amor", afirma Ma.

"Por ejemplo, si detectas que el panda no tiene apetito, entonces debes reflexionar sobre cuál puede ser la causa y analizar si interfiere alguna condición externa."

Ma Tao prepara la comida para los pandas. (Foto: lista "Modelo de conducta de Beijing")

Después de años de conocer a estos pandas, Ma está familiarizado con el temperamento de cada uno.

"Usted tiene que pensar desde el punto de vista del animal, y cuidar de él como si fuera su hijo", explica Ma. "Para amarlos, y no dañarlos, hay que utilizar métodos científicos."

"Mi trabajo es muy común y corriente, aunque recibe un alto grado de atención porque cuido “tesoros nacionales ", admite Ma con modestia. Él podrá pensar que su trabajo es ordinario, pero sin su esfuerzo el panda gigante no podría volver a la naturaleza.

En 2015, los resultados de la Cuarta Encuesta Nacional del Panda Gigante demostraron que, hasta finales del 2013 el número de pandas gigantes salvajes en China alcanzó los 1.864 ejemplares. Asimismo, el número de pandas gigantes cautivos alcanzó los 375 ejemplares, y el número de áreas protegidas aumentó a 67.

Debido a estos esfuerzos, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza anunció en el 2016 que los pandas habían sido reclasificados, transitando de especie "en peligro" a especie "vulnerable".

Ma Tao limpia el recinto de los pandas. (Foto: lista "Modelo de conducta de Beijing")

Cuando Ma se unió al Zoológico de Beijing, apenas habían tres pandas gigantes viviendo en el recinto. Hoy, al verificar las buenas condiciones del zoo y el creciente número de nacimientos de pandas, Ma se siente realizado.

"Toda mi vida me he dedicado a hacer esta labor poco notoria. Pero siento que es digna”, asegura Ma con satisfacción.