Por Lin Rui
Beijing, 15/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Antes de su visita a China para participar en la Conferencia sobre Diálogo de Civilizaciones Asiáticas, la presidenta de Singapur, Halimah Yacob, ofreció una entrevista al Diario del Pueblo.
"La Conferencia sobre Diálogo de Civilizaciones Asiáticas es una buena oportunidad para que los líderes mundiales, académicos y líderes comunitarios se reúnan y puedan intercambiar experiencias y compartir perspectivas sobre cómo podemos lograr la unidad en la diversidad y promover la armonía, la paz y la prosperidad", destacó Halimah.
"Los intercambios culturales han tenido lugar en Asia durante un largo período de tiempo. Con la globalización, esto se ha expandido más allá de Asia, creando más oportunidades para los intercambios mutuos de experiencias y conocimientos, impulsando el desarrollo global y la innovación. Tales intercambios han estimulado la fertilización cruzada de la ciencia, la tecnología y las ideas, así como el estímulo al comercio y a la inversión. También han ayudado a los países a comprenderse mejor. Y a pesar de las significativas diferencias culturales y de normas sociales, todos puedan apreciarse, cooperen y coexistan pacíficamente para el beneficio mutuo", añadió la mandataria.
Al referirse a la cultura china, Halimah señaló que "desde la antigüedad, el pueblo chino ha hecho grandes contribuciones a la humanidad. Por ejemplo, China era conocida por sus cuatro grandes inventos: la brújula, el papel, la impresión y la pólvora. Durante la dinastía Tang, la capital Chang'an era una ciudad cosmopolita. Muchos viajeros llegaron de todas partes de Asia central, e incluso de más allá. En la otra dirección, a lo largo de los siglos, la filosofía y el pensamiento chinos se han extendido al extranjero, especialmente en Asia oriental, y se han adaptado a las circunstancias locales. La evolución del pensamiento confuciano en diferentes sociedades asiáticas proporciona una interesante ilustración de este proceso de adaptación. Espero ver más interacciones semejantes en toda Asia que aprecien las culturas de los demás. Esto nos enriquecerá a todos".
Singapur es un ejemplo de una sociedad armoniosa multirracial y multi-religiosa. En este sentido, la presidenta Halimah considera que "la raza, el lenguaje y la religión han sido cuestiones fundamentales para Singapur desde el inicio de nuestra nacionalidad. Los padres fundadores de Singapur mantuvieron firmemente la visión de una sociedad multirracial y multi-religiosa, expresadas en nuestra Constitución. Su objetivo era construir un Singapur unido para todas las razas, proporcionando a todos los singapurenses oportunidades completas y justas para cumplir sus aspiraciones y mejorar sus vidas. La armonía no se logra fácilmente o por casualidad. Es el resultado del tesón, del trabajo duro y de acertadas políticas. Aunque las diferentes razas de Singapur continúan manteniendo sus propias prácticas culturales y religiosas, los singapurenses también aprecian la virtud de desarrollar una identidad nacional basada en nuestros valores fundamentales como la igualdad, la equidad, la meritocracia, la inclusividad, la atención y la compasión. Vemos nuestra diversidad como nuestra fuerza. Las diferentes razas y perspectivas se ven como una adición de valor que proporciona mejores y más creativas soluciones a los desafíos que enfrentamos en un mundo que cambia rápidamente. Nos preocupa especialmente que las comunidades minoritarias, que no son chinas, sean marginadas, discriminadas o que entren en desventaja con respecto a la mayoría. Singapur es único: nuestra pueblo está compuesto en su mayoría por chinos étnicos, pero nos vemos como un país multirracial."
El próximo año se celebra el 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Singapur. Al hablar sobre las relaciones entre ambos países, la presidenta Halimah precisó que "Singapur y China comparten una larga tradición de estrecha amistad y cooperación. En 2015, Singapur y China establecieron una "asociación cooperativa en todas las rondas que avanza con los tiempos" para que la cooperación bilateral se realizara a un nivel superior. Nuestra cooperación es fuerte, multifacética y con visión de futuro. La cooperación económica bilateral sigue avanzando. Cuando en el 2008 concluimos el Acuerdo de Libre Comercio entre China y Singapur (CSFTA, por sus siglas en inglés), ése fue el primer TLC bilateral integral entre China y un país asiático. El año pasado actualizamos este acuerdo."
En cuanto a la cooperación bilateral, la presidenta considera que "Singapur es un partidario temprano y firme de la iniciativa La Franja y La Ruta. Nuestros tres proyectos de gobierno a gobierno con China: el Parque Industrial Suzhou, la Eco-ciudad en Tianjin y la Iniciativa de Conexión en Chongqing verifican buenos progresos. Esperamos con interés trabajar con China para mejorar nuestra actual cooperación y expandirnos hacia nuevas áreas, como el hermanamiento de ciudades inteligentes y la cooperación en terceros mercados bajo la iniciativa La Franja y La Ruta."
"Las relaciones cercanas y mutuamente beneficiosas entre China y Singapur demostrarán al mundo que China es capaz de cooperar con países grandes y pequeños, aprovechando las similitudes culturales y, a su vez, apreciando las diferencias en sus composiciones y respetando las diversas opiniones y prioridades de dichos países, valores resultantes de sus diferentes poblaciones, culturas, historias y perspectivas estratégicas, concluyó Halimah.
(Web editor: 赵健, Elena G.)