El sueño de un tibetano de llegar a ser conductor de trenes de alta velocidad se hace realidad

Pueblo en Línea  2019:05:21.15:33

Losong Tsering conduce un tren de alta velocidad. [Foto: proporcionada]

Por Wang Keju

Lanzhou, 21/05/2019 (El Pueblo en Línea) - Losong Tsering, único conductor chino de la etnia tibetana que conduce trenes de alta velocidad, estaba eufórico cuando -por primera vez en 2017- se sentó en la cabina principal para conducir la sección Lanzhou-Xining del ferrocarril de alta velocidad Lanzhou-Xinjiang.

Losong, de 40 años, nació en una aldea montañosa de Chamdo, en la Región Autónoma del Tíbet. Durante su niñez conoció poco sobre trenes y también fueron muy contadas las veces que viajó a Chamdo, la tercera ciudad más importante del Tíbet.

Sin embargo, en 1985 el Gobierno Central comenzó a enviar a los estudiantes tibetanos de primaria y secundaria a diversas zonas rurales del país, subvencionando la alimentación, el alojamiento y las tasas de la matrícula escolar.

Ese programa marcó la diferencia. Después de terminar la escuela primaria, Losong Tsering se fue a estudiar en Wuhan, provincia de Hubei. Era la primera vez que salía de Chamdo.

Aunque era emocionante viajar, después de cuatro días cambiando de avión, tren y autobús, comenzó a entender cuán aislada estaba su ciudad natal del mundo exterior y lo necesario que era disponer de buena conectividad.

Se esforzó y obtuvo en el año 2000 la admisión para estudiar en la Escuela de Mecánica Ferroviaria de Kunming, provincia de Yunnan. Tres años más tarde, comenzó a trabajar para la red ferroviaria en Xining, provincia de Qinghai.

"Al principio, conduje los trenes impulsados por motores diesel", recuerda. "Eso fue en el año 2010. Eran ruidosos y defectuosos. Y los vagones estaban muy abarrotados”.

“Cinco años más tarde, obtuve una licencia para operar locomotoras eléctricas. Estaban bien equipadas. La cabina del conductor tenía un refrigerador, un horno de microondas, un calefactor y un aire acondicionado", detalla Losong.

Desde su asiento en la locomotora eléctrica, el joven tibetano avistó un tren de alta velocidad que enseguida se desvaneció camino a Lanzhou, provincia de Gansu. Él quedó sorprendido por la alta velocidad, y entonces se planteó obtener una licencia para conducir trenes de alta velocidad.

Hay operaciones básicas que tenía que estudiar, pero era fundamental hablar chino mandarín para comunicarse durante un viaje con el centro de control. Es por ello por lo que haber crecido en una remota zona del Tíbet era uno de sus desafíos individuales.

Para mejorar sus habilidades lingüísticas, se entrenó leyendo periódicos en voz alta todos los días después del trabajo y su esposa le ayudó a mejorar la pronunciación.

Hubo otro problema: fumar está prohibido en todos los trenes de alta velocidad. A pesar de que había sido un fumador activo durante 16 años, Losong Tsering abandonó el nocivo hábito. Nada le impediría hacer realidad su sueño.

En 2017, Losong Tsering logró convertirse en el único ingeniero tibetano, especializado en trenes de alta velocidad.

"Me sentí orgulloso por haber obtener una licencia para operar un tipo de tren tan asombroso. Y también me sentí orgulloso de mi país por el rápido desarrollo que hemos logrado en infraestructura", afirmó.

"Si no fuera por las favorables políticas de educación, no habría tenido la oportunidad de convertirme en un conductor de trenes, y mucho menos de alta velocidad”, asegura Losong. Probablemente todavía estaría pastoreando yaks y ovejas o cultivando cebada como la generación anterior."

Durante sus estudios en Wuhan, para enviarle dinero su padre tenía que viajar hasta una oficina de correos en la ciudad de Chamdo, una vez al año.

Esa era la única oportunidad que tenían de hablar por teléfono. Gracias a los aumentos de salario de Losong, en el 2006 sus padres pudieron construir una casa de dos pisos.

"En 2013, una torre de señal se instaló en mi pueblo y enseguida le compré un teléfono móvil a mis padres. Ahora podemos hablar en cualquier momento", agrega.

Losong Tsering desea ver terminada la construcción del ferrocarril Sichuan-Tibet, que pasará por Chamdo. Cuando ese momento llegue, él será capaz de tomar un tren de alta velocidad hasta su ciudad natal.