Captura de video de la entrevista.
París, 05/07/2019 (El Pueblo en Línea) - En abril de 2013, Frederic Pierucci, responsable global de la división de calderas del Grupo Alstom de Francia, fue arrestado por la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York, EE. UU. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Pierucci de presunto soborno comercial e impuso una multa de más de 700 millones de dólares a Alstom.
Dicho alegato no solo respondía a su comportamiento personal, sino también a una de las acciones emprendidas por Estados Unidos contra las compañías francesas. En septiembre de 2018, Pierucci recuperó la libertad.En enero de este año, publicó en Francia el libro The American Trap (La trampa estadounidense), en el que explicó personalmente su historia sobre el uso por parte de EE.UU de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero para luchar contra la competencia internacional, que provocó una fuerte reacción de la opinión pública.
Durante más de medio año, medios de comunicación franceses y europeos, agencias gubernamentales, universidades, bufetes de abogados y empresas invitaron a Pierucci a presentar una reconstrucción del caso de la adquisición de Alstom por parte de General Electric en Francia en 2014. Recientemente, Pueblo en Línea entrevistó a Pierucci en París. Después de estar atrapado durante 25 meses, sufrir la "ausencia" a largo plazo de la vida familiar y ver cómo se destruía su carrera...fue un momento difícil para Pierucci. Su experiencia también está trayendo más verdad a la superficie, lo que está provocando que más compañías internacionales que compiten en el mercado estadounidense despierten.
Pierucci dijo que la "trampa estadounidense" consiste en tres niveles, que se dirigen a países, empresas e individuos. Se dio cuenta de que cualquier compañía internacional seleccionada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos no puede escapar ilesa de la intervención de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos está trabajando paso a paso para controlar las industrias principales y las compañías altamente competitivas de todo el mundo.
Se informa que en 1977, Estados Unidos introdujo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, que originalmente se utilizó para castigar a las empresas estadounidenses que pagaban sobornos en el extranjero. El gobierno de EE.UU otorgó a la ley jurisdicción extraterritorial, lo que permite al poder judicial de dicho país imponer esta ley a compañías extranjeras que utilizan los servicios financieros y en línea de EE. UU. Al mismo tiempo, el gobierno de EE.UU también ha presionado a la OCDE para que esta organización imponga leyes anticorrupción a las empresas de los estados miembros, a saber, la Convención contra el Soborno de la OCDE, que se introdujo a finales de 1997. En 2005, el gobierno de EE.UU aprobó la Ley de Patriotas de Estados Unidos, que permite legalizar el monitoreo de las corporaciones multinacionales. Esta es la serie de medidas que ha creado la "trampa estadounidense" de hoy.
Pierucci señaló que desde 2005, la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE.UU está dirigida principalmente a las empresas europeas. Desde ese momento, el 60% de las multas de miles de millones de euros que recibe Estados Unidos corresponde a empresas europeas, y solo el 15% corresponde a empresas estadounidenses. Las empresas francesas han pagado multas de hasta 14.000 millones de dólares. Durante su encarcelamiento, Pierucci hizo muchas investigaciones y llegó a la conclusión de que la mayoría de las multinacionales optan por hacer una declaración inmediata para no ser expulsados del mercado estadounidense cuando se encuentran con una investigación anticorrupción del Departamento de Justicia de EE.UU, reconociendo sobornos y pagando multas. Destacó que Estados Unidos ha estado observando recientemente a las empresas rusas y en el futuro puede que toque el turno a las compañías chinas.
La Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE.UU también es una trampa para las personas. Pierucci dijo que en el caso de Alstom, debido a que la administración de la empresa había juzgado incorrectamente la situación en ese momento, el Departamento de Justicia de EE.UU investigó a Alstom durante tres años, y la dirección de la empresa no respondió, lo que llevó a que el Departamento de Justicia de EE.UU actuara deteniendo a Pierucci para presionar a la dirección de la empresa. "Esta situación es extremadamente extraña".
Pierucci dijo que frente a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE.UU, ya sea un negocio o un individuo, si uno decide continuar con los procedimientos de apelación de sentencia, significa desafiar al fiscal de EE.UU, y la persona arrestada recibirá una sentencia extremadamente exagerada. Por lo tanto, frente al Departamento de Justicia de EE.UU, nueve de los diez casos eligen declararse culpables, incluso si no hay pruebas de delito, solo para reducir significativamente la sentencia.
(Web editor: 赵健, Rosa Liu)