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Por Sun Lu
Beijing, 17/07/2019 (El Pueblo en Línea) - Estados Unidos puede aprobar licencias para que las compañías estadounidenses reanuden las ventas a Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, en tan solo dos semanas, lo que sugiere que los esfuerzos recientes de los dos países para aliviar las restricciones sobre la compañía china podrían avanzar rápidamente .
Después de la reunión entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo estadounidense Donald Trump en el marco de la Cumbre del G20 en Osaka el mes pasado, la administración estadounidense flexibilizó las restricciones a la exportación de Huawei.
Si Washington permite a las empresas estadounidenses intercambiar productos no relacionados con la seguridad nacional con Huawei, aliviaría la presión de la compañía china desde que entró en la Lista de entidades de EE.UU, que identifica a las entidades que podrían están involucradas, plantear un problema significativo o riesgo de estar o involucrarse en actividades contrarias a la seguridad nacional de EE.UU o intereses de política exterior.
Recientemente, el Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que las licencias se emitirán cuando no exista una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Este movimiento podría verse como parte de una política para aliviar las dificultades a las que se enfrentan muchas empresas de EE.UU después de que se les haya prohibido vender componentes a Huawei. La "lista negra" de Huawei ha tenido serias implicaciones para las empresas tanto en China como en EE.UU, especialmente debido a la cadena de producción integrada de la industria de las telecomunicaciones. Y probablemente esa es la razón por la cual la administración de EE.UU otorgó un aplazamiento de tres meses cuando introdujo a Huawei en la lista negra.
De hecho, las empresas estadounidenses dejaron de vender productos de fabricación estadounidense a Huawei, pero pronto comenzaron a enviar productos de fabricación no estadounidense a la empresa china después de estudiar detenidamente las cláusulas de la prohibición comercial. Más importante aún, si EE.UU no levanta la prohibición, algunas empresas estadounidenses pueden trasladar sus unidades de producción al extranjero, lo que sería contrario a la promesa de la administración de EE.UU de devolver la producción y los empleos al país.
Además, la flexibilización no significa necesariamente un cambio en la postura básica de EE.UU sobre Huawei o el fin de la confrontación tecnológica sino-estadounidense. Para empezar, Huawei no ha salido de la Lista de Entidades. El hecho de que la administración estadounidense haya permitido a las empresas estadounidenses vender solo aquellos productos que, según su percepción, no representan una amenaza para la seguridad nacional de los EE.UU, demuestra que aún considera a Huawei como una empresa que trabaja para el gobierno chino, en lugar de una empresa privada que tiene al gobierno chino como uno de sus clientes.
Pero sacar a una empresa de la Lista de Entidades es un proceso complicado, que requiere un voto unánime del Comité de Revisión de Usuarios Finales, que comprende al Departamento de Comercio como presidente, y los departamentos de estado, defensa y energía y otras agencias, lo que significa que Huawei podría permanecer en la lista durante algún tiempo.
Estados Unidos puede haber relajado las restricciones a Huawei, pero eso solo no es suficiente para que la empresa china desarrolle sus mercados en el extranjero. Así que Huawei puede seguir comprando chips y otros productos tecnológicos de compañías estadounidenses para fabricar teléfonos móviles, pero no puede venderlos en Estados Unidos.
Además, la decisión de EE.UU de mantener a Huawei en la Lista de Entidades hasta que concluyan las negociaciones comerciales sino-estadounidenses generará una considerable incertidumbre. Y las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo año podrían complicar aún más las cosas, ya que la opinión pública estadounidense sobre China y las actitudes de los partidos demócrata y republicano podrían influir en el resultado final.
Estados Unidos ha relajado las restricciones a Huawei como una estrategia de negociación sin cambiar su política de China. Dado que los sectores de tecnología de la información y la comunicación de los dos países aún están entrelazados gracias a la globalización económica, Huawei y la industria de alta tecnología de China se han convertido en cartas de negociación en las negociaciones comerciales sino-estadounidenses.
Por lo tanto, las empresas chinas deben hacer mayores esfuerzos para intensificar la investigación y el desarrollo en tecnología, particularmente en tecnologías de alta tecnología y de núcleo, para que puedan abordar mejor las eventualidades y, en última instancia, volverse autosuficientes.
El autor es profesor asociado en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Comunicación de China. Las opiniones no representan necesariamente las de Pueblo en Línea.
(Web editor: 实习生, Rosa Liu)