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Beijing, 08/08/2019 (El Pueblo en Línea) - El Gobierno Central no se quedaráde brazos cruzados si la situación en Hong Kong se deteriora y resulta inmanejable por las autoridades de la Región Administrativa Especial de Hong Kong, afirmó Zhang Xiaoming, director de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado de China, durante un simposio celebrado este miércoles en Shenzhen, provincia de Guangdong.
“El Gobierno Central tiene la suficiente capacidad para sofocar con rapidez los posibles disturbios, tal y como lo faculta la Ley Básica”, advirtió Zhang.
"La tarea más apremiante y primordial en la actualidad es detener la violencia, poner fin al caos y restablecer el orden, con el fin de salvaguardar nuestra patria y evitar que Hong Kong se hunda en el abismo", aseguró Zhang, y agregó que Hong Kong se enfrenta a "la situación más grave" desde 1997, fecha de su retorno a la patria.
Al dirigirse a 550 representantes sociales reunidos durante el simposio, Zhang precisó que el Gobierno Central está muy preocupado por la situación y sigue de cerca los acontecimientos.
Las declaraciones del director de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado de China han estado precedidas por sendas conferencias de prensa donde también se ha expresado preocupación sobre la agitación que sacude a Hong Kong. Desde el 9 de junio, las protestas por el Proyecto de Ley de Extradición no sólo se han expandido y generalizado, sino que se han vuelto más violentas.
Manifestantes radicales vandalizaron edificios públicos, sitiaron comisarías de policía y profanaron el escudo y la bandera nacionales.
“Cualquier acto que desafie el principio "un país, dos sistemas" no será tolerado”, insistió Zhang. “Devolver la paz y el orden a Hong Kong es una aspiración compartida por la mayoría”.
“La clave para salir de la agitación es apoyar a la directora ejecutiva Carrie Lam Cheng Yuet-ngor y a la policía en la aplicación sensata de la ley”, destacó Zhang.
“Las organizaciones patrióticas también pueden desempeñar un papel fundamental para sacar a la ciudad de la tormenta, ya que son una fuerza principal a la hora de salvaguardar la estabilidad y la prosperidad”, acotó.
Entre los principales representantes que asistieron al simposio de Shenzhen se encontraban legisladores de Hong Kong, diputados a la Asamblea Popular Nacional, miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino y funcionarios de instituciones del Gobierno Central en Hong Kong.
También asistió Wang Zhimin, director de la Oficina de Enlace del Gobierno Central en Hong Kong, y Yang Jianping, subdirector.
“Las observaciones de Zhang son exactamente lo que se necesita para aumentar la confianza y la moral de los patriotas”, aseveró Wang.
Él considera que la ciudad de Hong Kong está inmersa en una batalla crucial que implica su destino y su futuro.
“Poner fin a la violencia es la principal prioridad, la aspiración común y la demanda más urgente de los residentes”, puntualizó.
Wang hizo un llamado a cerrar filas y apoyar a la directora ejecutiva de Hong Kong y a su gobierno. También alentó a apoyar la labor de la policía en la aplicación de la ley.
“Las manifestaciones en Hong Kong se han convertido en actividades radicales y violentas, que violan gravemente la ley y ponen en peligro la seguridad y el orden de la ciudad. Cualquier gobierno responsable no puede estar de acuerdo con transgresiones violentas de la ley”, analizó este miércoles Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Fustigando los comentarios de algunos políticos estadounidenses que consideran que si Beijing hace cumplir la ley marcial en Hong Kong, Estados Unidos reevaluará su relación con China, Hua aclaró que ese tipo de declaraciones lanzan una cortina de humo entre lo que está bien y lo que está mal.
"Quiero preguntarle a esas personas, ¿recuerdan cómo la policía estadounidense en el 2011 trató con el movimiento Occupy Wall Street? Si las actividades radicales, violentas e ilegales de Hong Kong ocurrieran en Estados Unidos, ¿qué haría la policía estadounidense?
El Gobierno Central apoya firmemente a Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, directora ejecutiva de Hong Kong, para que su gobierno administre de acuerdo a la ley. También apoya la labor de la policía de Hong Kong en la estricta aplicación de la ley”, aseguró Hua.
“Cualquier intento de interferir en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China está condenado al fracaso”, auguró la portavoz.
Al término de la sesión matutina del simposio de Shenzhen, Margaret Chan Fung Fu-chun, ex directora general de la Organización Mundial de la Salud, precisó que apenas podía reconocer la ciudad.
Chan, quien nació y creció en Hong Kong, afirmó que la ciudad ha sufrido ataques violentos sostenidos contra su estado de derecho, perpetrado por un pequeño grupo de personas en contra de aquellos que defienden puntos de vista diferentes a los suyos.
“El éxito de Hong Kong como metrópolis internacional se ha basado en el respeto por las diferentes voces y en la resolución de las diferencias a través del diálogo”, recordó.
Chan subrayó que en sus 25 años como funcionaria del gobierno colonial, nunca había visto a tanta gente autorizada a protestar en las calles, algo imposible ahora sin tener las garantías de la Ley Básica y del principio "un país, dos sistemas".
Tam Yiu-chung, miembro por Hong Kong del Comité Permanente de la APN, insistió que el mensaje fuerte y claro que escuchó durante el simposio fue que el principio "un país, dos sistemas" no puede ser puesto en tela de juicio.
Por su parte, el legislador Starry Lee Wai-king enfatizó que detener la violencia, como bien expresó Zhang, era la principal prioridad para restaurar el orden social en Hong Kong.
"Nadie quiere un Hong Kong inestable porque todos tienen que pagar el precio del caos", concluyó Lee.
(Web editor: 实习生, Rosa Liu)