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Tongliao, 16/08/2019 (El Pueblo en Línea) - Mongolia Interior posee más de 86 millones de hectáreas de pastizales naturales, gran parte de los cuales sufrieron una grave degradación y desertificación a finales de la década de 1990 debido a la sequía y al pastoreo intensivo.
Sin embargo, en los últimos años se han puesto en marcha políticas para frenar esta desertificación. Actualmente hay más de 68 millones de hectáreas de pastizales bajo protección. De acuerdo a Xinhua, el plan parece estar funcionando, ya que el pastizal natural mantuvo una cobertura media de vegetación del 44 por ciento en los últimos tres años.
Como ahora en gran parte de la tierra no se cultiva, los lugareños -que tradicionalmente pertenecían a las familias de agricultores- encuentran nuevas formas de obtener ingresos. Hongge'er Bateer, propietario de un moderno rancho eco-familiar a unas tres horas de Tongliao, es una de las muchas personas que transitaron hacia el turismo cultural.
El turismo cultural conserva la historia
Hongge'er ha diseñado un hostal muy singular, que permite a los visitantes experimentar el verdadero sabor de la vida mongol. Los huéspedes se alojan en yurtas, comen delicias locales y disfrutan de actividades tradicionales mongolas como la lucha libre y la equitación.
"Entré en la industria del turismo cultural en 2017, y poco a poco he ido ampliando mi program, incluyendo paseos por la zona, paseos a caballo, tiro con arco y lucha libre. Todas estas son manifestaciones de las culturas tradicionales mongolas que debemos preservar para transmitirlas a las futuras generaciones", asegura.
Hongge'er también ha ayudado a la comunidad local ofreciendo empleo en su rancho a los residentes, que lo mismo trabajan en tareas del hostal que cuidando su rebaño de vacas. Él indicó que, en la medida que su negocio se expanda, aspira a integrar más hogares de la zona.
Aunque no he estado en un caballo desde que tenía alrededor de 10 años, me subo a uno de sus caballos de aspecto muy saludable para una vuelta rápida alrededor de los campos. Los únicos ruidos que se escuchan son las pequeñas manadas de vacas y caballos que pastan y las abejas a través de la brisa ligera. En la distancia, el sonido de los comerciantes de caballos nómadas que todavía llaman a hogar a las yurtas.
Mientras nos dirigimos hacia el rancho, Hongge'er nos explica que ha preparado comida tradicional mongola, incluyendo cordero y la versión mongol del budín negro.
Después de una deliciosa comida, es la hora del postre. El equipo de Hongge'er ha preparado yogur cremoso, arroz crujiente frito, té de leche y tofu de leche. Hongge'er mezcla el arroz con el yogur y me ofrece un tazón. Es un poco amargo, similar al yogur griego, aunque dice que se puede remediar añadiendo azúcar, y los trozos crujientes de arroz que añaden algo de textura.
Mezcla un poco de mantequilla en el té de leche, lo que lo hace bastante salado. Aunque es la forma tradicional de beber té en Mongolia, es un sabor muy diferente del dulce té de leche que bebo en Beijing. Por eso solamente puedo beber un tazón.
La comida y las actividades aquí se centran en el ganado que vive en el pastizal, lo que permite a los huéspedes apreciar el papel vital que los animales han jugado para los mongoles.
La necesidad antigua se convierte en una forma de arte
Desde los días de Genghis Khan, la gente ha estado usando piel de animal para producir mapas, ya que era más duradero que el papel para llevar a cabo largos viajes a través de la llanura. A lo largo de los siguientes siglos, el repujado en cuero se transformó en una forma de arte, y Gawa, nombre chino de Li Siqin, ha estado involucrado en el oficio durante los últimos 30 años, lo que le valió el título de Embajador de la UNESCO de la Cultura Nacional China.
Primero se encontró con el repujado en cuero poco después de graduarse de la universidad de arte, e inmediatamente se enamoró de la artesanía: "Sin ninguna duda, comencé a buscar recursos para repujar cuero y seguir adelante”.
Su arduo trabajo dio sus frutos, y en 2015, se le dio la oportunidad de presentar su obra en el Louvre de París. Lo recuerda como un momento de orgullo, no sólo para él, sino también para su pueblo, ya que el repujado en cuero está profundamente arraigado a la cultura china y a la sangre de los mongoles.
"Creo que ofrecí una buena impresión como descendiente de Genghis Khan", afirma con una sonrisa cómplice.
Gawa posee una tienda y un taller en la ciudad de Tongliao, donde varios estudiantes aprenden sobre el arte de la talla de cuero bajo su guía. Él enseña con la esperanza de transmitir el oficio y que no se pierda la tradición.
El idioma mongol en historias antiguas
A través de la ciudad de Tongliao, otro método se está utilizando para ayudar a transmitir la cultura tradicional mongola a la generación más joven. La Escuela Primaria Jarud Mongolian es una de las 109 escuelas locales que enseñan desde la cultura mongola y tienen el idioma mongol como su idioma de enseñanza principal.
En esta escuela, el mongol se enseña desde el jardín de la infancia, mientras que a los niños se les enseña chino desde segundo grado y luego inglés desde tercer grado. Esto ofrece a los estudiantes un conocimiento claro de su identidad, además de nuevas oportunidades.
Además del idioma, los estudiantes aprenden a tocar instrumentos clásicos, cantar canciones y narrar historias para aprender acerca de sus antepasados.
Qinggelt, de 13 años, estudiante de la Escuela Primaria Jarud Mongolian, ha estado aprendiendo a tocar el Sihu durante tres años. "Quiero heredar este estilo musical porque mis antepasados eran todos aficionados a este instrumento y es un estilo de música tradicional mongol", señala.
Qinggelt y sus compañeros de banda ya han tocado en ciudades de toda China, incluyendo a Beijing. Estos jóvenes músicos preservarán su identidad y la promoverán en el mundo exterior.
Aunque Mongolia Interior se moderniza lentamente y las formas de vida va cambiando en los pastizales, en el siglo XXI los lugareños mantienen vivo el espíritu mongol y se abren cada vez más al visitante.
Como señala Gawa, "Para llegar a ser poderoso un país necesita priorizar su cultura. Como mongol, la atención y promoción de la cultura étnica en China que se acomete hoy me hace sentir que nuestra primavera ha llegado".
(Web editor: 王伟洋, Rosa Liu)